Aunque tendría que tener el duelo poco reciente, el Club Deportivo Pozoblanco empieza la segunda vuelta frente a un rival que le visitó el pasado mes de diciembre para cumplir con el enfrentamiento aplazado de la primera jornada liguera. Los de Mario Rojas devuelven ahora la visita a un Conil (domingo, 12:00 horas) que salió victorioso de aquel encuentro por un ajustado 2-3 después de ver como los pozoalbenses empataban a 2 después de ir perdiendo 0-2.

Por tanto, no habrá muchas sorpresas en el equipo que se encuentre mañana el cuadro blanquillo que ya llegó al Municipal con su actual técnico y que se ha reforzado con «un hombre como referencia arriba y con dos laterales de largo recorrido», algo que no le preocupa en exceso al técnico del Pozoblanco que una vez más vuelve a tener clara su consigna, «ir a por el partido desde el inicio y buscar intentar ir a la contra».

Un triunfo daría mucha fuerza a un equipo que necesita puntuar fuera y realizar una más que aceptable segunda vuelta para conseguir la permanencia en el grupo X de Tercera División. «Vamos a tener una reunión para ver lo que pasó la semana pasada y empezar el año nuevo con nuevos bríos», indicó un Rojas que es consciente de que con esta segunda vuelta también llegan los refuerzos de sus adversarios, un aspecto en el que el Pozoblanco no quiere quedarse atrás.

De momento esta semana ha estado entrenando un lateral izquierdo, Antonio Vega, con el que podría concretarse su incorporación el próximo martes. Además, las negociaciones con el ex del Xerez, Curro, están «muy avanzadas, esperando que el jugador obtenga la carta de libertad para que pueda firmar con nosotros». Por otra parte, Rojas sigue manteniendo contactos con dos mediocentros, uno más defensivo que otro, con un portero y con un delantero.

Mientras esos hipotéticos refuerzos llegan, el técnico tendrá que hacer frente a las bajas de Silva, que aún no conoce el alcance de su lesión, Juanjo, Molero y Rafa. La buena noticia la protagoniza Álex Gil que esta semana se ha entrenado con normalidad y podría ser de la partida, una buena noticia porque cualquier ayuda es poca para el Pozoblanco, que espera un regalo de Reyes adelantado en forma de tres puntos.