El diputado de Cultura, vicepresidente de Epremasa y miembro del Consejo de Administración de Emproacsa, Gabriel Duque, reprochó al alcalde de Villanueva de Córdoba las declaraciones que ha realizado «desde la ignorancia» sobre las tasas de la empresa pública de residuos y medio ambiente, y por salirse del consenso de todos los alcaldes de Pedroches y Guadiato con respecto a la situación en el abastecimiento de agua. 

Para Duque, «un alcalde que lleva desde el mes de junio diciendo que la situación de la economía municipal es pésima por la gestión del gobierno anterior, siendo totalmente falso porque no lo ha demostrado enseñando el arqueo de las cuentas, con más de 4 millones de euros en positivo a final de legislatura, ahora intenta reprochar al gobierno provincial, que lleva el mismo tiempo que él gobernando, la situación nefasta demostrada de las empresas provinciales Epremasa y Emproacsa, la primera con más de 7 millones de euros de déficit, provocado por la mala gestión del gobierno socialista desde 2015, cuando había superávit en la citada empresa». 

“Los informes económico-financieros de la empresa, así como el comité de empresa, concluyen que la única salvación de la empresa pública es con una subida de tasas, aparte de la inyección económica desde la casa matriz”, explicó el diputado.  «El PSOE dice que ellos están de acuerdo en que se suban las tasas, pero poco a poco, cosa que no hicieron ellos en su gobierno en los últimos 8 años, provocando la situación de Epremasa al borde de la quiebra», argumentó  y añadió que «nadie quiere la quiebra, los primeros ellos, porque implicaría privatizar el servicio, y la única salvación posible es esta medida poco popular, pero que el socialismo, por populismo puro y duro ha dejado a la deriva, para que otros lo solventen, como siempre». 

Según Duque, de los 3,18 euros que sube la tarifa mensualmente, 1,80 euros son para pagar el impuesto que el Gobierno de Pedro Sánchez ha puesto a los vertederos. En definitiva, Gabriel Duque tildó las declaraciones del alcalde de “pura palabrería y política sanchista para que luego no repercuta nada en Andalucía y se vaya a Cataluña. Vergonzoso”.