El 27 de julio de 2011, Pablo Carrillo fue nombrado alcalde de Pozoblanco tras la moción de censura que presentó conjuntamente con el CDeI de Benito García de Torres. Carrillo y García comenzaron entonces una andadura con un pacto de gobierno que llevaba aparejado un cambio en la figura de primer edil a los dos años de legislatura. Ese periodo de tiempo expira en breve y tras los acontecimientos acaecidos en la disciplina interna del CDeI -el abandono de Josefa Márquez y, por consiguiente, la pérdida de un concejal y de la mayoría absoluta- ese relevo parece inviable, aunque se hayan realizado todos los esfuerzos posibles desde la formación que lidera Benito García.
Hasta aquí una historia más que conocida por todos los ciudadanos de Pozoblanco pero que ahora da una vuelta más de tuerca. Esta misma noche, a las nueve y media, y en la sede de los socialistas pozoalbenses su secretario general, Pablo Carrillo, acompañado de Juan Bautista Carpio, César Bravo y María José Espejo, ofrecía una rueda de prensa donde ha querido dar un golpe encima de la mesa para exponer la situación que ahora mismo se vive en torno a ese equipo de gobierno. Aunque su salida ante los medios ha querido que sea como secretario general del PSOE, lo cierto es que resulta complicado desligar las declaraciones de su figura como alcalde. Carrillo ha asegurado que «queremos seguir gobernando con el CDeI, estamos dispuestos a llegar a un acuerdo» por el que ha anunciado que ya han empezado a dialogar.
Un diálogo que parece no haber existido hasta el momento a tenor de las palabras de Carrillo. «De las negociaciones que realizó el CDeI con Izquierda Unida nos enteramos por la prensa y creo que eso es una deslealtad, es una falta de responsabilidad mantener conversaciones con un tercer grupo político», ha apuntado. En ese mismo sentido se ha manifestado Juan Bautista Carpio que ha indicado que «nuestra Asamblea nos ha pedido detalles de esas conversaciones y no hemos podido dárselos. Izquierda Unida emitió un comunicado donde dijo que se le habría ofrecido entrar en el gobierno sin condiciones previas. Si es es así, nosotros no conocemos esas condiciones y creemos que sería sin pérdidas de delegaciones para el PSOE porque, de lo contrario, deberían haberlo consultado».
Tanto Carrillo como Bautista han hecho referencia a las declaraciones que su socio de gobierno viene haciendo en los diferentes medios de comunicación, una de las razones, según han explicado, que le han motivado a realizar esta comparecencia pública. Otro de esos motivos se deriva de la decisión del CDeI de apoyar el plan de empleo propuesto por el Partido Andalucista en el último pleno, en detrimento de la opción planteada por el PSOE, que no era otra que aportar sus propias ideas a ese plan de empleo.
Una decisión que muchos han calificado como una estrategia por parte de la formación de García de Torres para dejar las cosas claras a su socio de gobierno, seguiremos juntos pero no a cualquier precio. Y ese precio pasa por unas negociaciones que podrían pasar por un cambio de delegaciones -Benito García pasaría a tener Desarrollo Económico y Medios de Comunicación y se libraría de la de Urbanismo-, además de un posible puesto de personal de confianza que derivaría en un secretario para él, tal y como ocurrió a principio de legislatura.
Con todo, el PSOE no ha querido avanzar ningún detalle de esas negociaciones para reconfigurar el pacto de gobierno, que ya han comenzado, y que quieren finalizar «cuanto antes». Al ser cuestionados por los límites que podrían para alcanzar un acuerdo, ante la tensa relación que se ha puesto de manifiesto en los últimos meses, Carrillo ha apuntado que esos límites están en «la lealtad, la transparencia y la responsabilidad».
Posibilidades
El secretario de organización del PSOE también ha querido dejar claro que no sabe por qué Benito García apunta a que una renuncia suya llevaría implícita la alcaldía para el primer teniente de alcalde ya que «eso no se ajusta a la realidad» y también ha apuntado que «en el momento que CDeI recupere el concejal que nos ofrezca la mayoría absoluta el PSOE convocará el pleno para el cambio de alcalde». Una recuperación de mayoría absoluta que podría pasar por la renuncia al acta de concejal de Josefa Márquez, una situación que Carrillo ha definido hasta en tres ocasiones, ante la insistencia de los medios, como «posible».
Como posible también es, a tenor de sus palabras, que el PSOE gobierne con cuatro concejales si el acuerdo con el CDeI es inviable, algo que «todavía no hemos planteado y que llegado el momento habrá que hablar dentro del órgano interno del partido».
A pesar de todo, la valoración que se ha realizado del trabajo del cogobierno ha sido «positiva, impensable el día después de las elecciones», según ha matizado Bautista, que también ha reconocido la buena sintonía con IU para alcanzar acuerdos puntuales de cara a sacar proyectos adelante por «la cercanía política», algo en lo que también ha incidido Pablo Carrillo.
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