Después de un mes sin ruegos y preguntas en el salón de plenos las ganas se acumularon y en la última sesión plenaria era el punto que más interés despertaba, por la ausencia en el mes de octubre y también por un orden del día que apenas planteaba debate y que se extendió más de lo que se podía prever en un inicio. Influyeron especialmente en este hecho mociones que hablaron del Ayuntamiento de Madrid y la regla de gasto y del lobo ibérico.
En este contexto arrancó la parte del pleno destinada al control de la oposición al equipo de gobierno y más allá de las cuestiones puestas sobre la mesa destacaron las formas y los silencios. En su segunda intervención el portavoz de CDeI, Antonio López, leyó una frase escrita por Ricardo Pérez Alamillo en la Revista Española de Transparencia en 2015 y que decía que «la transparencia ha llegado para quedarse en nuestro panorama político, pero debemos de continuar trabajando para que la percepción de ésta sea real y no creada mediante marketing o mecanismos de propaganda, todo sea que al final la transparencia pierda su significado y un exceso de información superficial convierta las exigencias de transparencia concretas en un paisaje traslúcido«.
Venía esta alusión a una serie de cuestiones planteadas sobre el plan de transparencia y que nos condujo hacia ítems, retornos de inversión y situaciones en el ranking de transparencia que se vienen abajo cuando un concejal de la oposición lanza una pregunta y la respuesta que obtiene es el silencio. Le ocurrió al concejal de Cambiemos Pozoblanco, José María Moyano, cuando preguntó si se le había contestado a Ángel Salamanca, ciudadano que denunció ciertas irregularidades en determinados procesos relacionados con el urbanismo. Y eso que tan sólo preguntó si se le había contestado a sus escritos y no profundizó en las denuncias. Silencio.
Esa misma respuesta, la nada, la obtuvo cuando preguntó sobre el proceso de «denuncia» anunciado por el concejal de Urbanismo, Manuel Cabrera, en relación al servicio de limpieza viaria y jardines. Al parecer, aunque se anunció lo contrario, aún no está claro el proceso que se va a llevar a cabo y las explicaciones tendrán que esperar así que más de lo mismo, silencio.
Del otro lado quedaron algunas formas en cuestiones que a priori no merecerían preguntas y respuestas tan airadas. Preguntó José María Moyano sobre el stand de Pozoblanco en la Feria de los Municipios y encendió la mecha entre el concejal de Turismo, Eduardo Lucena, y la portavoz socialista, Auxiliadora Pozuelo. Todo acabó con la última diciendo que «igual estamos todos equivocados y es usted el que va con buen paso» y con Lucena invitando a Pozuelo a que «trabaje en el medio ambiente y otras cuestiones pero no hable de turismo», eso después de indicar que nadie tenía ganas de aguantar «este popurracho».
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