¿Alguna vez han jugado a un juego sin conocer las reglas? Seguramente sí y habrán tenido más de una confusión que según el carácter de cada uno puede derivar en una u otra cosa. Es importante conocer las reglas y las normas cuando uno decide involucrarse en algo, porque de lo contrario, se puede inducir a equívocos. Digo esto porque en el pleno celebrado el lunes en el Ayuntamiento de Pozoblanco quedó meridianamente claro que aquí cada uno juega con las reglas que quiere y así es imposible equivocarse.
El tema más importante del apartado de ruegos y preguntas lo aludió el PSOE cuando su concejal, Matías Sánchez, hizo una reflexión sobre el proyecto de remodelación del Mercado y la encuesta lanzada a la ciudadanía. El edil socialista afirmó que la encuesta parece estar «dirigida» para que los ciudadanos se decanten por la opción 2, algo que leyendo las dos opciones salta a la vista y, por cierto, que es práctica habitual entre los grupos políticos o si no recuerden el periodo de negociaciones y las consultas a las bases.
Pero volviendo al tema que nos ocupa, el salón entró en un estado de perplejidad cuando en la réplica Manuel Cabrera indicó textualmente que «aquí nadie se ha decantado» y el alcalde, Emiliano Pozuelo, interrumpió ante la risa generalizada para aclarar que «un poco sí nos hemos decantando, nosotros hemos salido diciendo que apostamos por la opción dos«. En la rueda de prensa de presentación de la encuesta quedó claro que el equipo de gobierno se decanta por la opción 2 y para eso basta escuchar la intervención del alcalde, la de Pedro García que indica que «esta nueva propuesta cambia el escenario y puede revitalizar el comercio del centro» y la del propio Cabrera que compara el nuevo enfoque del Mercado con el de la Victoria de Córdoba ahondando y explicando que este cambio tendría «relevancia para Pozoblanco con la tan añorada plaza«. A partir de ahora las dosis de transparencia habrá que aderezarlas con las de memoria.
Esa cuestión fue una de las que sorprendió en el apartado de ruegos y preguntas, la negación de lo evidente. De lo otro que hablaba es del difuminado a las reglas de juego. En la citada rueda de prensa, Emiliano Pozuelo indicó que la encuesta no es un referéndum -evidente- y que simplemente se quiere conocer la opinión de la gente antes de tomar una decisión. Es decir, que la encuesta tiene poco de vinculante y eso quedó claro cuando en esa comparecencia se dijo que quien no pudiera hacer la encuesta bastaba con llamar a la radio o ir a los despachos de los concejales. Eso es seriedad en el proceso.
Pero llegados a este punto nos encontramos con otro «malentendido» entre dos miembros del equipo de gobierno porque el primer edil vuelve a dejar claro que «lo que decida la ciudadanía no va a ser lo que lo que se decida, se podrán encima de la mesa las aportaciones y en base a ello intentaremos consensuar». Hasta ahí, todo claro. Pero es que minutos, diría segundos antes, Manuel Cabrera, concejal de Urbanismo, afirmó que «se han lanzando unas ideas y lo que se diga es lo que vamos a hacer», en clara alusión a la encuesta. ¿Entonces? Y para rizar el rizo, tampoco hay unanimidad en el supuesto consenso con los grupos de la oposición, donde los tres portavoces aseguran que se habló de una manera superficial, que vieron las infografías y poco más. Pues eso, que levante la mano quien se entere.
Por cierto, que el pleno se cerró con los dimes y diretes sobre la ausencia de la moción en apoyo a la pesca que había llevado en el mes de mayo el PP y su ausencia en el de junio. Después de un intercambio dialéctico entre Auxiliadora Pozuelo, Eduardo Lucena y Santiago Cabello actuó de juez José María Moyano que aseguró que cuando salió este tema en la Comisión Informativa General alguien del PP dijo eso de «eso déjalo que ya han pasado las elecciones». Silencio absoluto y levantamiento de la sesión.
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