• La decisión se sustenta en dos informes técnicos que coinciden en el diagnóstico, árboles enfermos que necesitan ser sustituidos por otros más adecuados

 

Las obras de la calle Celestino Martínez han llevado a la eliminación de los dos árboles que se situaban en la entrada de la iglesia de Santa Catalina en su confluencia con la calle Benedicto XV. Dos plátanos de sombra que han sido eliminados y que serán sustituidos por otros más adecuados para la zona, según ha especificado a este periódico la concejala de Urbanismo, Anastasia Calero. La eliminación de los árboles siempre es un tema controvertido que se repite de manera periódica en las diferentes obras que se vienen realizando en Pozoblanco, aunque la concejala explica que «no eliminamos zonas verdes, los árboles se van a sustituir, y en la otra parte de la calle se ha puesto una zona verde que antes de las obras no existía». 

Calero ha atendido la llamada de hoyaldia.com para explicar la decisión tomada y ha alegado que la misma está basada en dos informes técnicos solicitados por el Ayuntamiento, uno al responsables de jardinería de Pozoblanco y otro al arquitecto especialista en diseño y gestión de infraestructuras en zonas verdes que realizó el Plan de Arbolado de Pozoblanco. Las conclusiones aportada por la concejala hablan de que eran dos árboles que venían sufriendo podas severas que le provocaron importantes daños, además de estar descompensados y desequilibrados circunstancias que conllevan «a un alto riesgo» de que dichos árboles puedan fracturarse. 

«Ambos técnicos comparten en su informe que partes de la madera han sido atacadas por plagas de insectos, termitas y varias especies de hongos, por lo que no se encontraban en las mejores condiciones», señala el informe aportado por Calero. Otra de las cuestiones valoradas para tomar la decisión fue el hecho de que los árboles no respetaban la distancia con la fachada y la puerta de Santa Catalina, lo que lleva a ambos informes a recomendar la tala y sustitución por otros ejemplares

De momento, se están barajando opciones sobre qué tipo de árboles colocar en dicha ubicación aunque se va a optar por «un porte piramidal, que permita mantener la distancia con la fachada y que permita que tenga más vistosidad», explicó Calero. 

El proyecto no hablaba del futuro de esos árboles

Respecto al contenido del proyecto inicial y al destino de esos árboles en el mismo, Anastasia Calero ha precisado que «no venía la opción de mantenerlos, ni de quitarlos, había dos parterres, por lo que se podían mantener o quitar». La edil también ha querido precisar que las propias obras habrían provocado deterioro en las raíces de ambos árboles.