La limpieza o la falta de la misma en Pozoblanco sigue siendo tema de actualidad y ayer se debatió en el pleno de la localidad una moción presentada por Cambiemos-IU que pretendía devolver la gestión directa de este servicio al Ayuntamiento. La moción no salió adelante y habrá que esperar al nuevo pliego de condiciones para dar un vuelco a la situación ya que ningún grupo la apoyó más allá del proponente que se encontró con los votos en contra del equipo de gobierno y las abstenciones de PSOE y CDeI.
En la moción presentada se expone que «desde que el Ayuntamiento de Pozoblanco privatizó la gestión de los servicios de conservación, mantenimiento y limpieza de jardines, limpieza de dependencias municipales y limpieza viaria, hace unos 15 años, hemos comprobado como la calidad de la prestación de los servicios no solo no ha mejorado, sino que ha ido deteriorándose progresivamente». Cambiemos apuntó que la mayoría de las quejas de las ciudadanas en la actualidad son atribuibles a la falta de limpieza en el municipio y apuntó que «no podemos compartir que el Ayuntamiento siga concediendo la gestión a empresas que no radican en la localidad, que se lleva un beneficio empresarial por una gestión que realmente no aporta nada a la prestación de unos servicios que se pueden llevar a cabo directamente desde el Ayuntamiento».
El concejal de Cambiamos, José María Moyano, defendió que desde que entró en vigor el actual pliego de condiciones ha habido «continuos incumplimientos sin que los responsables políticos hayan hecho nada para dar por finalizado ese contrato». En ese sentido, la moción recoge que «mientras se paga puntualmente unos 670.000 euros anuales a la UTE adjudicataria, a los que habría que añadir otros 57.000 euros más que el Ayuntamiento ha gastado en productos de limpieza, reparaciones o utillaje, las empresas han incumplido reiteradamente buena parte de sus obligaciones sin que desde el Ayuntamiento se haya abierto ningún expediente sancionador».
Una vez expuesta la moción comenzó un debate que abrió Benito García que pidió un estudio sobre la inversión que implicaría asumir el servicio, mientras que el PSOE defendió la equivocación tanto en el pliego como en la gestión aunque apostó por elaborar un nuevo pliego y ceder el servicio a una empresa siendo «muy estrictos en el control», según apuntó su portavoz, Auxiliadora Pozuelo. Finalmente, ambos grupos optaron por la abstención. Por su parte, Pozoblanco en Positivo y PP emitieron su voto en sentido negativo alegando la confección de un pliego de condiciones que está siendo elaborado de manera «exhaustiva» y reconociendo también los errores que se han producido y se están produciendo en la gestión y control del servicio.
Lo cierto es que la situación es bastante paradójica porque se reconoce abiertamente que las obligaciones no han sido cumplidas por parte de la empresa adjudicataria sin que los diferentes responsables políticos hayan tomado medidas en un asunto que viene suscitando las reiteradas quejas de la ciudadanía.
Otra moción declinada
Hubo otra moción llevada a pleno por el mismo grupo político que la anterior y con el mismo resultado. Cambiemos defendió una moción para la aplicación de políticas reales de ayuda a personas refugiadas que en sus acuerdos establecía que el Ayuntamiento declarara su disposición a ayudar y acoger como ciudad refugio, la creación de un grupo de trabajo entre los agentes implicados para definir las medidas a adoptar desde el Ayuntamiento o habilitar una partida económica para las actuaciones municipales que se puedan llevar a cabo.
La moción no salió adelante porque el equipo de gobierno votó en contra entendiendo que ya está trabajando de la mano de la Federación de Municipios y Provincias que «nos ha instado a trabajar de una manera organizada y a través de la oficina que se ha creado para este fin», apuntó Modesto Sánchez que defendió que la moción propone temas «en los que ya se está trabajando de una manera coordinada con la Federación».
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