La derrota del Club Deportivo Pozoblanco frente al Coria volvió a dejar daños colaterales. Al hecho de no haber sumado ningún punto se une la pérdida de jugadores merced a las tarjetas vistas durante el choque en tierras sevillanas. Una situación a la que ya se está empezando a acostumbrar el equipo, ya que no hay semana que no sufra la expulsión de algún jugador. En el día de ayer fue Soto con roja directa y Guille, con dos amarillas, los hombres que abandonaron el terreno de juego antes de tiempo, por lo que no estarán dentro de siete días en el Municipal de la localidad vallesana frente al Ayamonte.

Estas circunstancias no pasaron desapercibidas para el técnico del equipo pozoalbense, José Ángel Garrido, que afirmó que «hay que pensar en la situación porque otra vez, y van ya cuatro partidos consecutivos, que nos perjudican gravamen» y enumeró los errores que a su juicio cometió el colegiado de la contienda como «el gol anulado, la segunda amarilla a Guille es muy rigurosa, no señala un penalti claro a Álex Gil, no expulsa a su portero cuando comete mano y es roja directa clara, en fin. Ya no sabes el consuelo que te queda».

Así que Garrido ya sabe lo que le toca que no es otra cosa que «recomponer el equipo otra vez. Intentaremos recuperar a Santacruz para el partido de la semana que viene. Cada día es más difícil».

Con todo, el técnico se mostró «satisfecho» con el trabajo de los suyos y matizó que «hemos tenido dos ocasiones clarísimas que hubieran cambiado el choque. Es cierto que luego con la expulsión doble es muy difícil remontar, pero me toca felicitar a mi equipo por el trabajo realizado». «Creo que hemos merecido más, no quiero que suene a cantinela pero es que de nuevo han vuelto a perjudicarnos», apostilló.