Fernando Roa hace balance de lo que va de Open y hace frente a las críticas sobre los wild card

Restan tres días para que el Village del Open de Tenis de Pozoblanco eche el cierre y la parte deportiva del torneo conozca a sus ganadores. Antes de entrar en esa fase, quisimos hacer balance con el director del torneo y presidente del Club de Tenis de la localidad, Fernando Roa, con el que hablamos sobre el trascurso del Open sin dejar de abordar algunas de las polémicas que se han originado como el reparto de los wild card.

Pregunta.- El Open afronta ya su recta final, ¿cuál es el balance que hace como director del torneo?

Respuesta.- El balance es positivo ante las expectativas iniciales que teníamos. Es un torneo de menor cuantía y teníamos miedo de que los jugadores que vinieran tuvieran una diferencia muy grande con lo que estábamos acostumbrados. Efectivamente, los jugadores que están quedando están entre el 300-400 del mundo pero la verdad es que estos chicos están acostumbrados a jugar en torneos de esta categoría y tienen menos acogida, aunque esté mal decirlo, con lo que se están creciendo tanto deportiva como humanamente y nos lo están manifestando, lo que es un orgullo para nosotros.

P.- Quizás el hecho de que no se incluya la hospitalidad ha mermado la presencia de jugadores.

R.- Eso es importante. Este año tuvimos que decidir, queríamos hacer un torneo más austero y controlar los gastos y una de las partidas importantes que hemos quitado es la hospitalidad. Eso siempre hace que ciertos jugadores con un ranking mejor tiren para otras tierras que tienen el alojamiento incluido y para ellos puede ser importante. No obstante, el cuadro que nos ha venido es claramente importante desde el punto de vista deportivo, se están viendo encuentros muy interesantes. Son jugadores que quieren dar ese paso a profesionales de alto nivel, es un tenis diferente al de otros años con profesionales consagrados pero está siendo muy grata la entrega y la humidad de este tipo de tenistas.

P.- Esa entrega y ese ajuste en el ranking está haciendo que se vean partidos más igualados, algo bueno para el público, ¿no?

R.- Si. La previa ha sido más floja, algo normal. Dentro del cuadro siempre hay dos niveles, en cualquier torneo, lo que si es verdad es que los jugadores que van quedando es porque tienen un punto de calidad importante.

P.- Lo que nadie le puede negar a la organización es que en apenas tres meses se ha montado un buen torneo.

R.- Es de agradecer a todos los responsables que han participado, la mayoría con experiencia ya de años anteriores. Lo más complicado ha sido mantener a los sponsors locales pero han querido seguir ayudándonos para realizar este tipo de evento. No es un Future normal, tanto jugadores como entrenadores están asombrados porque otros torneos de esta índole no tienen esta infraestructura y eso les agrada y los tenistas se crecen.

P.- Pero no solo de tenis vive este Open porque este año la organización ha optado por actividades paralelas, ¿con qué objetivo?

R.- En vista que parecía que no sabíamos lo que podía entrar queríamos ofrecer algo distinto en una semana con un tiempo todavía agradable, a pesar del aguacero del martes, pues queríamos darle un ambiente agradable para que el público que venga a ver tenis también pueda tomarse algo y estar con los amigos. Luego Covap ha acertado de lleno con el territorio covita que ha hecho que los niños se diviertan con los monitores. También están los clinics que en la primera jornada aglutinó a más de cien críos y donde hemos intentado aunar la parte deportiva con la nutricional y la cultural.

P.- Uno de los puntos negros de este Open, como ya ocurría en años anteriores, es la escasez de público y eso a pesar de que los partidos son gratuitos.

R.- Los lunes siempre han sido flojos, hubo gente en pista pero no en el entorno. El martes si hubo bastantes zonas y el miércoles si es cierto que se esperaba más gente pero con las previsiones de lluvia no vino tanta gente. Luego tuvimos que adelantar los partidos por miedo a la lluvia y eso nos restó la noche y aquí el público es mucho de noche. Esperemos que hoy, el sábado y el domingo la gente se anime tanto para la parte deportiva como la más lúdica. Además, hoy tenemos el concierto de un grupo local, Zócalo, que tiene su rollito y  su tirón.

P.- ¿Tiene el director del torneo algún favorito para el triunfo final?

R.- Está Checa, Rodríguez, que lo que he visto creo que tienen muchas posibilidades, con un tenis bastante fresco y con muchas ganas. Cuando dices un nombre así pues no es conocido, pero son jugadores importantes. Además, me ha encantado la participación del subcampeón de España cadete –wild card- que con 16 años hizo un buen papel y también Pedro Rodríguez, de 17 años. Estoy seguro que de aquí a unos años estarán arriba.

P.- Hablando de los wild card ha habido algo de polémica por la edad de alguno de los invitados y por el hecho de que el único jugador local, Miguel Sánchez, no tuviera una invitación para jugar la fase final. ¿Qué me dice respecto a este tema, más allá de que la organización, evidentemente, puede invitar a quien estime oportuno?

R.- Efectivamente, la organización del torneo da las invitaciones a los que considera que puedan dar un mayor espectáculo deportivo. Hay un chico del club al que se le ha dado un wild card en el cuadro de previa y en el principal de dobles con 16 añitos, otro chico de Córdoba de 14 años, que han hecho un papel digno pero no los niveles son los niveles, hay mucho escalón. Cuando das un wild card no puedes hablar con el corazón, a mi me duele porque a Miguel Sánchez lo conozco y es duro tener que tomar una decisión de este tipo pero tienes que hacerlo con la cabeza porque están muy por debajo del nivel que aquí se pretende tener. Un torneo que queremos que nos represente las invitaciones hay que darlas a gente, que aunque no vaya a estar a la altura de ganar, si pueda ofrecer una rivalidad a su contrincante. Para el nivel que tenemos aquí los cadetes están muy por debajo de ese nivel y a la hora de programar un partido no puedes poner un partido y que no lo haya, es una decisión difícil de tomar.

Se han quejado públicamente cuando a mí no me han dicho nunca nada ni de las quejas que han tenido respecto a la organización, también las han tenido previamente con el club o con la escuela porque parece que no cuadramos sus exigencias, pero yo creo que la exigencias particulares hay que dejarlas apartadas y hay que tener en cuenta las ideas globales que puedan representar al club y a la organización.