Hay tradiciones que por mucho tiempo que pasen son inalterables y el inicio de la campaña electoral viene siempre marcada por la pegada de carteles que marca el principio de quince días de mítines, promesas, actos de campaña y demás actuaciones consustanciales a los días previos a unas elecciones. La de anoche fue una noche de buscar el mejor hueco, de subidas a escaleras, de aguardar durante horas para reservar lugares visibles para las diferentes propuestas, una noche de brochas y cola.

Los cinco candidatos a la alcaldía de Pozoblanco participaron, como no podía ser de otra forma, de esa noche rodeados de parte de su equipo y de simpatizantes que quisieron formar parte del arranque de la campaña electoral. Los cinco, Santigo Cabello, Benito García, Auxiliadora Pozuelo, José María Moyano y Emiliano Pozuelo, apostaron por lo mismo: ilusión y energías renovadas para afrontar esta nueva campaña. Hubo buenos deseos para los adversarios y una idea común también, se espera una campaña sin confrontaciones a tenor de las declaraciones realizadas por los diferentes candidatos.

Esas, de momento, son las pretensiones de cinco candidatos que ayer vivieron una noche intensa y a los que esperan quince días de intensa actividad en busca de un mismo objetivo, conseguir el apoyo de una ciudadanía que pondrá a examen las diferentes propuestas realizadas por las cinco formaciones que se presentan a las elecciones de Pozoblanco, que lejos de las ideas de quienes se erigen como protagonistas serán las más reñidas de la historia con el PSOE intentando recuperar el cetro, el PP centrándose en repetir resultados y dejar atrás fantasmas recientes, el CDeI trabajando para consolidar los resultados de hace cuatro años, Cambiemos Pozoblanco poniendo de relieve su apertura a la ciudadanía a través del proceso de elección de su listas y Pozoblanco en Positivo buscando ser la sorpresa de los comicios. En quince días, con los carteles ya casi despegados y las banderolas pidiendo recambio, sabremos quienes consiguen sus objetivos.