Seis agrupaciones se subieron ayer a las tablas del Teatro «El Silo» para poner en escena sus tipos, su música y sus letras en el certamen de Carnaval de Pozoblanco. Hubo humor, mucho, crítica, mucha, e ingenio, claves necesarias para cualquier agrupación que se precie. Ante 800 espectadores, el carnaval demostró estar más vivo que nunca y ahora las tablas del teatro dejan espacio a las calles de Pozoblanco donde desde hoy se podrá escuchar a las agrupaciones.

 

«A las dos en casa» 

La noche comenzó con la Agrupación «Los Chunguitos» que este año se dio un baño de realidad local con su tipo. Vestidos de policía, la chirigota lo tiene claro «A las dos en casa» y bajo ese tipo se presentan ante un teatro «El Silo» que consiguió uno de esos llenos casi fijos del año. «Hasta que no nos paguen no empieza el carnaval», «amenazan» para dejar claro a lo largo de su presentación que «no nos gusta que no se cumplan las normas» y que a partir de ahora se cumplirán con ellos al frente.

En lo pasadobles, la chirigota se acordó de la corrupción denunciando que «cada día un nuevo caso, cada día un nuevo imputado», una letra donde denuncian que se permitan los desahucios y hay quien «no vaya a declarar» amparados en una ley que ellos mismos elaboran, al igual que las trampas. Tiran del refranero popular para cerrar el pasodoble invitando a «rectificar que es de sabios«. En el segundo, se enfundan el traje de policía para pedir perdón y entonar el «mea culpa» asegurando que «no se ha estado a la altura» y que «ninguna guerra se gana a costa de la cultura» para terminar con una suplica «no lo tengas en cuenta, perdona esta ofensa y vuelve Periscopia». Guiño a la pérdida del Festival Periscopia donde se demostró el buen hacer de la pluma de José María  Dueñas e Ignacio Plazuelo, autores de la chirigota.

Excelente la tanda de cuplés que supieron llevar hasta acabar del mismo modo. En el primero repasan la situación que quedó en el Ayuntamiento tras las últimas elecciones y terminan acordándose de Benito García al que le dicen «lo que yo prefiero es que no te vuelvas de Toledo». En el segundo, esbozan el panorama para las elecciones de mayo y el juego de candidatos para acabar cantándole lo mismo a Benito García «lo que yo prefiero es que no te vuelvas de Toledo». Pegadizo también el estribillo de los cuplés que acaba recordando que «cuando llega el verano a las dos en casa». Cerró la chirigota con un popurrí en el que van de menos a más para acabar cantándole al carnaval porque «una vez cumplido mi deber señores se tienen que ir ya pues va siendo hora de cerrar y decir que hoy aquí yo me sentí uno más. No te pases con el alcohol y no te saltes ningún stop y cede el paso al carnaval».

«Los del Bultaco»

La Agrupación «La Chacha» fue la encargada de seguir con el certamen y tiró de galones una de las agrupaciones más longevas del carnaval pozoalbense, este año «Los del Bultaco», unos peculiares moteros. Un repertorio algo más amplio el de esta chirigota con tres pasodobles y cuatro cuplés más la presentación y el popurrí. Variación temática en unos pasodobles en el que le cantaron a su chirigota a esos «amores que son eternos, resisten lo inviernos y se retoman con más fuerza en primavera, amores que se graban en la piel a  fuego». Esos amores que «hacen que te olvides de tantos lamentos» y le cantan a una chirigota que «eres la luz que me alumbra, siempre a mi vera, mi chirigota, mi compañera«. También letra interna el del pasodoble que dedicaron a su director, «Willy», cargado de emoción y al que le hacen responsable de la unión del grupo. La crítica se la guardaron para el pasodoble que le dedicaron a la muerte de la Duquesa de Alba a la que le recuerdan el origen de su fortuna y de sus tierras y le piden al pueblo que es hora de «pedir lo nuestro» y así le pide a sus descendientes que devuelvan al campesino lo que «su ducado se había apropiado», solo en ese momento será cuando «Andalucía gritará que la duquesa descanse en paz».

En los cuplés hubo para todos. Para los que se llevaron los dardos más envenenados de la noche, Pablo Carrillo, Benito García y la Policía Municipal, para el ‘pequeño’ Nicolás y para Emiliano Pozuelo. Genial el que dedican a los ex socios de gobierno utilizando su tipo de moteros y recordando que «una idea tuvieron muy buena. Pablo tu conduces y atrás me subiré yo y pasados dos años cambiamos de conductor. Pasados los dos años, Pablo no suelta la moto y Benito protesta y Pablo se hace el loco y Benito le dice que el trato no era ese. Y así llevan cuatro años, Pablo tirando y Benito de paquete». Muy bien aceptado también el estribillo recodando otro episodio vivido en Pozoblanco con aquello de «hay una cosa que le avisamos al que se sube, tampoco tenemos la ITV». Como viene siendo habitual, excelente juego de músicas en un popurrí donde la actualidad nacional y local se alterna con éxito.

«Los que tienen la palabra»  

La tercera agrupación de la noche fue la chirigota «Los que tienen la palabra» unos predicadores que se presentan a base de los pecados capitales y que saben sacarle punta a un tipo que también le da mucho juego. Dientes afilados para el primero de sus pasodobles en el que miran con envidia a los pueblos que rodean a Pozoblanco que tienen actos como las Olimpiadas Rurales o la Feria del Jamón apostando sus ayuntamientos por ellos. Todo ello para criticar a un Ayuntamiento, el de Pozoblanco, en el que mandan «más los funcionarios que le alcalde» y donde la burocracia «entierra proyectos». «Tu no vales para alcalde» le dicen a un Pablo Carrillo al que al final le cantan que «va a marcharse tan contento y piensa que este es su convento y para lo que le queda quiere cagarse aquí dentro». Segundo pasodoble para la Policía Municipal a la que piden que pidan sus derechos pero no de las formas que vienen haciéndolo, «vergüenza os tenía que dar, andar pidiendo aumentos y a la hora de la verdad si los necesitamos ellos no aparecerán», y les implora que aparten al ciudadano de su guerra porque el que «sufre es mi pueblo».

Queda espacio también en los cuplés para dar más leña a la policía municipal a la que le atribuyen un súper poder «si necesitas su ayuda para algo serio se convierten en invisibles». Segundo cuplé para los vaivenes del Ayuntamiento que provocan que todos los cuplés se vayan «a tomar por culo». En el estribillo, tiran de tipo porque «a Dios debes pedirle si tu quieres algo, su palabra es la ley, la única que vale, y es que el Dios en el pueblo son los municipales».  La chirigota volvió a conectar con el público, que fue entrando en el certamen poco a poco, con sus habituales interacciones y recursos que le dan sus años de carnaval.

«Esta reunión de que va sexxx»

Tras el descanso llegó el cambio de modalidad y el cuarteto se apoderó de las tablas tras un año de ausencia con su habitual humor y la incorporación de Luis Cruz. Una reunión de «tupper ware» que acaba siendo de «tupper sex» y donde «no podemos ser extensas, que no se nos haga tarde que como nos den las dos vienen los municipales», un estribillo que acabó coreando el público. Entre las letras más aplaudidas aparecieron las críticas a los gobernantes y a los casos de corrupción, tratados con mucho humor y se escuchó el resultado de un sondeo donde los votos «dejaron un gran empate, 50 por ciento a tomar por culo, el otro 50 a la puta calle». A la hora de votar lo tienen claro los integrantes del cuarteto y en las próximas elecciones votarán a Alí Baba porque «así estaré más tranquila porque solo habrá cuarenta ladrones».

Durante la reunión, la vendedora, la señora de la casa, su sobrina y la monja invitada se acuerdan de las heces de los perros que hay en las calles de Pozoblanco, las numerosas obras que provocan que se gaste más en gasolina que en la factura de la luz y el desconcierto que provoca que «haya quien baje la calle San Isidro y suba la calle el Toro». También discuten el nombre de un recién nacido que se llamará dependiendo de quien gane las próximas elecciones, si sale el PSOE se llamará Auxilio, si es el PP, Angustia y si gana Podemos, Socorro.

La política local también tiene su espacio con una afilada letra que reza «Pablo Carrillo no se presenta, Dios lo bendiga eso es pensar bien con la cabeza. Hará lo mismo doña Manuela y don Emiliano, poquito a poco el Ayuntamiento se va limpiando, si se va Baldomero una limpieza casi entera y si se va Benito además de limpieza se desinfecta». Para la Policía Municipal también hay indicándoles que para «hacer lo que ellos hacen hay que ser valientes, valientes….». Y así se queda. Bien dibujado el cuarteto de la mano de la autora de las letras Remedios Bajo que encuentra una buena interpretación.

«La Terminal»

Tocaba entonces acoger a la única comparsa de la noche, «La Terminal», que llegó con el subidón de haber llegado a la final del Concurso de Córdoba. Por fin se escuchó en el Teatro «El Silo» la invitación a subirse a la terminal y también el poderío de las voces y las letras de esta agrupación, única representante de la modalidad. La comparsa volvió a homenajear en su repertorio a Rafael Castro, autor del que ya es un himno «Soy cordobés» y que ha sido uno de los pasodobles más puntuados en el concurso de la capital cantado en preliminares. Otra letra cantada en el Gran Teatro fue la que mejor hace gala a su tipo, declarándose jóvenes que maldicen su suerte por tener que buscar la dignidad lejos de su hogar y apartados de su gente. La realidad de un país que deja escapar a sus talentos trazada en una letra que no dejó indiferente, «me esforcé para hacerme un hombre de bien y me perdí muchas veces el presente estando ausente buscando el porvenir». Jóvenes que son el fracaso de un sistema, «la consecuencia de un país que a su talento desprecia».

Los autores de esta comparsa también criticaron la «muerte» del Festival Periscopia reivindicando un espacio para los jóvenes artistas que necesitan oportunidades  y criticando que «a la cultura oficial se le da prioridad, si es de postín los tenemos y si es emergente no lo tendremos aquí». Un pasodoble donde se pide que las plazas y las calles de Pozoblanco se vuelvan a llenar de cultura con un festival que no es una copia y que deja muy claro un grito «salvemos al Periscopia«.

Genial en el primer cuplé donde van enumerando los tipos de las agrupaciones que han participando en el certamen, sorprendiéndose con cada uno de ellos hasta llegar a ver a «Pablo y Benito dispuestos a pactar otra vez«. En el segundo, los autores adaptaron la letra utilizada en la final del Gran Teatro con temas locales volviendo a centrar sus dardos en Benito García y en el cierre de las terrazas, aunque esta vez «la poli» los salva de la labia del político. Cerraron su actuación con un popurrí que se convierte en una delicia musical y que consiguió levantar a un público que supo reconocer el más que buen trabajo de esta comparsa.

«Sombra aquí, sombra allá»

Cerraron la noche una de las dos chirigotas, junto a «Los que tienen la palabra», que han participado también en el concurso de Córdoba, «Sombra aquí, sombra allá» unos particulares y llenos de humor Cristian Grey y su Anastasia, más de moda que nunca con el estreno de la película basada en el best seller. Comenzó fuerte la chirigota con una letra en la que se critica el exceso de burocracia que hay en el Ayuntamiento, la poca agilidad y el recurrido tema del cierre a las dos de las terrazas durante el pasado verano. «Me sentí un convicto por sacar gente del paro, la policía me habló de leyes y acabaron con mis sueños… Por abrir una terraza me he sentido estafado y engañado pagando una tasa cara, señor Carrillo comprenda que yo me vaya a marchar tome las llaves, ahí queda cerrado mi bar«.

San Valentín sonó en el segundo con todo una declaración de amor donde piden perdón «a este seductor, a esta cabra loca, a este mujeriego, pero aunque hayan mil mujeres tu serás mi amor primero». Una declaración que no iba a permitir que San Valentín se fuera sin las ganas de escuchar que «te quiero mucho papá». Bonita y sentida letra. Como la que entonaron en su tercer pasodoble, que además estuvo cargada de sensibilidad, un canto contra el maltrato porque solo un cobarde que se sienta así bien es capaz de ahogar de esta forma sus penas. «Siento pena y es que junto a tu pecado yo te aseguro que ya llevas tu condena porque jamás podrás sentir lo que te da una mujer cuando te quiere y no tiene miedo de ti«. Pasodoble muy aplaudido.

Como aplaudido fue también el estribillo de los cuplés, que este año gustan a las chicas porque «te enseño, te muestro, te exhibo el pito de Cristian Grey». Un cierre de cuplés que se acordaron del gas natural de manera escatológica y también de la última salida de Pozoblanco en la televisión con el affaire que un dj tuvo con la ex concejala socialista Olvido Hormigos. «Ella dejó el partido y ya no es concejal, a nuestro dj le pido si todos van a dimitir haznos un favor, la próxima vez pinchate al Benito». 

Hoy carrusel en la calle, el lugar que ahora coge el testigo para que se prolonguen las coplas, la música y los disfraces.