El Equipo de Protección de la Naturaleza (EPRONA) de la Comandancia de la Guardia Civil de Córdoba, en el marco de la operación FURTOLETE, ha procedido a la investigación de tres personas como supuestas autoras de delitos contra la flora y fauna y por tenencia de armas prohibidas.

La operación se inició cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de una posible práctica ilegal de caza en horario nocturno, más concretamente en el término municipal de Alcaracejos. En base a eso se iniciaron las primeras indagaciones, coordinadas por el Jefe de la UPRONA de la Comandancia de Córdoba.

El avance de la investigación permitió al Eprona de la Comandancia de Córdoba llevar a efecto diversos servicios encaminados a la vigilancia de la zona donde se podría estar cometiendo el ilícito. Fruto de las gestiones practicadas, los agentes actuantes durante el desarrollo de unos los operativos, observaron a tres personas que caminaban portando rifles con silenciadores acoplados en el cañón, estando dichos elementos catalogados como armas prohibidas.

Por parte de los agentes actuantes, se procedió a dar el alto a estas personas, quienes emprendieron la huida a través del monte, consiguiendo los agentes frustrar su fuga, procediéndose a su posterior identificación, verificando que una de ellas poseía autorización para la realización de aguardo nocturno para jabalí, de acuerdo a la Resolución de 2 de junio de 2023, conjunta de la Dirección General de la Producción Agrícola y Ganadera y de la Dirección General de Política Forestal y Biodiversidad. No obstante, la acción de caza que realizaba esta persona no se ajustaba al condicionado, requisitos y modalidad autorizada, quedando por lo tanto fuera del amparo de la citada Resolución.

Junto a las otras dos personas, carentes también del amparo de esta normativa, cometían un supuesto delito contra la flora y fauna, por cazar en época de veda, así como un delito de tenencia de armas prohibidas, por la tenencia y uso de silenciadores, comúnmente conocidos como “chupetes”, acoplados a armas largas rayadas. Durante la actuación por parte de los agentes del Eprona, se procedió a levantar las correspondientes actas por los hechos observados, así como a la aprehensión de los medios utilizados (rifles, silenciadores, visores térmicos y nocturnos).

Por todo ello, la Guardia Civil procedió a la investigación de estas tres personas como presuntas autoras de supuestos delitos contra la flora y fauna y tenencia de armas prohibidas, dando curso además a la vía administrativa, habiendo instruido informes-denuncia por las infracciones que se pudieran haber cometido en aplicación de la legislación administrativa que regula esta actividad. Así mismo, se ha realizado propuesta para retirada del permiso de armas de los supuestos responsables.