La Asociación para la defensa del Patrimonio Histórico, Piedra y Cal, comenzó en el día de ayer un nuevo ciclo de actividades con una magistral conferencia impartida por el doctor en Historia, Juan Bautista Carpio. El presidente de la Asociación, Antonio Fermín Morillo, repasó la trayectoria del que también es concejal de cultura del Ayuntamiento de Pozoblanco y director desde 2005 del Museo Prasa de Torrecampo. Por su parte y antes de entrar en materia, Carpio quiso destacar la relación que le une a Piedra y Cal ante un auditorio repleto y con ansias de escuchar lo que la comarca de Los Pedroches vino a significar durante los años de al-Andalus.

Arrancó su intervención el doctor en Historia reivindicando la importancia histórica de la comarca, a pesar de que «llevamos muy dentro aquello de que Los Pedroches no es una comarca históricamente destacada», algo que catalogó de «erróneo». Eso sí, indicó que «está injustamente olvidada porque nos faltan datos, pero aún más importante es que no ha habido investigadores que se haya dedicado a Los Pedroches en esta etapa de la Historia».

Juan Bautista Carpio destacó que hay datos suficientemente relevantes para determinar que Los Pedroches se ajustan a la zona conocida como Fahs al-Ballut y destacó que no se traba de una zona «lejana del poder porque estaba unida a Córdoba a través de caminos y rutas comerciales». «Por aquella época, cumplía funciones militares muy destacadas porque servía de defensa a Córdoba tanto de un ataque exterior como de posibles revueltas internas», expuso Carpio que también explicó que aquella Fahs al-Ballut era algo «más extensa que la actual comarca de Los Pedroches limitando con Firris, Mérida, Toledo, Jaén y Córdoba».

Habló también durante su ponencia el director del Museo Prasa de Torrecampo sobre las fuentes que pueden fundamentar los datos que hay sobre Fahs al-Ballut indicando que son «lacónicas, con un escaso valor informativo y contradictorias». Carpio también abordó los clanes y linajes que había instalados durante la conquista islámica y el emirato con los árabes y los bereberes.

Una de las partes más interesantes de la conferencia tuvo lugar en el momento que Juan Bautista Carpio defendió la identificación de alguno de los distritos de la época con las localidades existentes en la localidad. De esta forma, el doctor en Historia apostó porque Gafiq se corresponde con Belalcázar y Bitraws con Pedroche, aunque también expuso las teorías que no coinciden con esta identificación. Así defendió la correspondencia de Bitraws con Pedroche por la lógica atendiendo a la documentación cristiana, por cuestiones fonéticas y también por «significativos» elementos arqueológicos como «el yamur del Convento de la Concepción y las inscripciones funerarias del siglo XI».

Una conferencia muy didáctica que consiguió retener la atención del público durante la hora y media que se extendió y en el posterior pequeño coloquio que se conformó con las preguntas de quienes acudieron a la llamada de Piedra y Cal.