Tienen muchas cosas en común, aunque una sobresale por encima de todo, a día de hoy son tres de las voces más importantes y reconocibles de la comarca de Los Pedroches. Sus trabajos en Radio Guía, Radio Luna Ser y la Ser de Hinojosa del Duque les permiten entrar en los hogares de la ciudadanía pedrocheña cada día llevándoles todo lo que acontece en esta comarca. Hay otra característica que las une, son mujeres. Mari Luna Castro, Cati Escribano y Mari Ángeles Aranda trasladan sus micrófonos a Hoyaldia para hablar de igualdad y de un 8M que hemos querido compartir con las que son nuestras compañeras.
Pregunta: ¿Cómo llegasteis a la radio? ¿Cuáles son los inicios de un camino que os ha llevado a ser tres de las voces más reconocibles de la comarca de Los Pedroches?
Mari Luna Castro: Desde muy pequeña quería ser periodista y mi familia lo sabía. Supongo que ese fue el motivo por el que mi tío, Pablo Castro, que siempre se ha dedicado al periodismo radiofónico pensó en mí en un momento en el que por una baja temporal de su compañera, Isabel Jordán, necesitaban a alguien en aquel mítico estudio de la emisora de radio local La Voz de los Pedroches, en la plaza de Santa Catalina. Ella regresó, pero yo ya nunca abandoné el mundo de la radio compaginándolo en aquellos primeros años con mis estudios de bachillerato primero, y periodismo después. Toda mi trayectoria profesional ha estado siempre vinculada a las ondas .
Cati Escribano: En el año 1987 yo cursaba la E.G.B, a iniciativa de una profesora, Josefina Santos, un grupo de alumnos (la mayoría niñas) realizamos un trabajo de recuperación de las antiguas coplas de corro que se cantaban en Los Pedroches durante la recogida de la aceituna o en fiestas como el carnaval y que estaban perdiéndose. Se publicó un libro y Jesús Ródriguez Vigorra, entonces director de la recién inaugurada Radio Villanueva, nos invitó a presentarlo. Desde pequeña había sentido pasión por el mundo de la radio, pero cuando yo vi los estudios me dí cuenta que era mi verdadera vocación. A partir de entonces empecé a colaborar en esa emisora cuando no existían ordenadores, la música se pinchaba en vinilo y la publicidad se pasaba en cintas revox. Desde entonces no he dejado de trabajar en la radio, mi pasión.
Mari Ángeles Aranda: Puede parecer un tópico, pero llegué a la radio por casualidad o por destino. Poco antes de comenzar en este medio estudiaba Psicología por la UNED y al mismo tiempo cuidaba niños para cubrir mis gastos. Un día oí que estaban haciendo unas pruebas para trabajar en la radio local y no sé por qué decidí acudir a dichas pruebas. ¿Fue una intuición? Tal vez. Lo cierto es que este medio siempre me llamó la atención. Después de hacer las pruebas mi sorpresa fue que en poco tiempo me llamaran. Mis comienzos fueron un poco duros porque no conocía nada del medio. Al principio estuvo en la técnica, al frente estaba la compañera Inma Cabello, que me enseñó a manejar ese pupitre lleno de botones, que en un primer momento asustaba. En la locución estaba Rafael Caballero, un hombre con mucha experiencia que se había curtido en Radio Nacional y Cadena Ser de Cabra y Córdoba. Recuerdo, en medio de mi miedo, abrir las antenas, los oídos de par en par y estaba ávida de aprender. Yo no había estudiado Periodismo y no podía defraudar a aquellos que habían confiando en mí. Nunca estará lo suficientemente agradecida a mi jefe, compañero y amigo, Pedro Pérez, que desde el minuto confío en mí. Eso es muy importante cuando inicias un proyecto, sea del tipo que sea, que alguien confíe en ti. Pedro Pérez era y es un hombre de la radio, que aunque no esté al frente de los micrófonos, conoce el medio de principio a fin.
P: Vuestro trabajo os da el privilegio de ponerle voz a miles de historias, ¿qué significa e implica esto para vosotros?
M.L.C.: Es una de las facetas que da sentido a esta profesión. Ha sucedido y seguirá ocurriendo siempre, unas veces buscas tú las historias y las cuentas porque consideras que tienen interés periodístico y deben ser conocidas, pero en otras muchas ocasiones son los protagonistas de esas historias los que te buscan a ti porque necesitan contar lo que les ocurre, porque buscan una solución a sus problemas. Es ahí cuando entra, al menos en mi caso, la percepción de que eres especialmente útil a la sociedad en la que te desenvuelves, siempre con sentido de la responsabilidad y la ética por delante para tratar, generalmente, problemas de las personas y los colectivos con los que tratas. Tienen que salir los conflictos de cualquier tipo en los medios de comunicación para que se atisben soluciones, eso es así. Hoy si cabe, con la existencia de las redes sociales en las que casi todo el mundo divulga lo que le parece, le doy gran importancia a que sigan pensando en ti para que seas la voz o el canal que prefieren utilizar para dar a conocer sus historias, sus éxitos o sus preocupaciones. Quiero pensar que es porque consideran que trabajas con seriedad y que reconocen que para que lo que quieran comunicar tenga el sello de la credibilidad tienen que pasar por el prisma de una profesional de la comunicación , en este caso, que les puede dar confianza del trabajo hecho con rigor y honestidad.
C.E.: La radio es el medio de comunicación más directo y cercano, sobre todo en emisoras comarcales donde existe un compromiso social con sus vecinos. Dar visibilidad a nuestra zona rural, sus problemas, tradiciones, costumbres, inquietudes… es la base principal de nuestros medios de comunicación.
M.A.A.: Es un privilegio poder comunicar, nada es más satisfactorio que poder entrar en las casas de los oyentes y contar historias, porque lo nuestro es contar lo que ocurre día a día. La información es libertad, nos hace más sabios. en las radios de alcance local y comarcal, las noticias son más cercanas, la radio tiene la función de romper el aislamiento de los pueblos. Es un nexo de unión, hacemos comarca.
P: ¿Creéis que es más necesario que nunca que esa voz sea en clave feminista?
M.L.C.: Es vital. Desde que yo entré en el mundo del periodismo hemos evolucionado pero no tan rápido como cabría esperar. Los cambios sociales en este aspecto tienen que venir de la mano de la lucha de las propias mujeres en el día a día, no podemos bajar la guardia ni un segundo porque en el momento en el que lo haces retrocedes. No siempre encuentras la colaboración que buscas en esa lucha, pero seguimos en ello.
C.E.: Las mujeres tenemos siempre más piedras en nuestro camino para conseguir cualquier logro, tanto a nivel personal como profesional, por eso, es muy importante que tengamos claro el mensaje que queremos enviar y contar siempre con los hombres como nuestros aliados en una lucha que no exclusiva femenina, sino de toda la sociedad. Las mujeres que nos declaramos feministas solo pretendemos que nuestras hijas tengan las mismas posibilidades que ellos y como toda lucha los caminos que se siguen pueden ser más o menos acertados pero sin perder la vista de la meta: la igualdad.
M.A.A.: Mi concepto del feminismo no comparte que una voz, por el hecho de ser mujer, defienda más o menos los valores y derechos de nuestro género. Mi jefe, Pedro Pérez, es hombre y gracias a él puedo disfrutar una conciliación laboral y familiar. Tengo dos niños pequeños de 3 y 1 año. Si no gozase de esa conciliación, de esa facilidad de encajar los horarios, todo se complicaría. Mi voz es feminista, pero detrás hay otros que lo hacen posible. El feminismo es algo a defender no sólo por las mujeres, lo importante de una voz es que comunique, independientemente de que sea hombre o mujer. Los derechos a defender es una tarea de todos.
P: ¿Qué significa para vosotras el 8M?
M.L.C.: Siempre ha sido la fecha en la que hemos reivindicado la igualdad entre hombres y mujeres, la exigencia de nuestros derechos y mientras esto no cambie debe ser así. Sin embargo, desde hace algún tiempo también pienso que debe empezar a ser la fecha en la que nos obliguemos a presentar los logros conseguidos en igualdad. Ha habido avances en las sociedades europeas pero no en otros continentes donde las mujeres siguen siendo personas de segunda y también hay que luchar por ellas. En nuestro país las consignas son prácticamente las mismas desde hace demasiado tiempo. Si las seguimos pidiendo es porque no hemos conseguido nada hasta ahora o porque son muy pocas las mujeres que lo han logrado. El 8M es el día para dar un toque de atención pero no podemos conformarnos con asistir a una manifestación o al acto de turno que se organice y ya. Esto es una carrera de fondo, son muchas las piedras en el camino diario y me gustaría que a no tardar, cuando se lean los manifiestos podamos decir que alguno de nuestros objetivos se ha cumplido, y seguir luchando por el resto. Es una tarea difícil y de largo recorrido, espero contribuir de alguna manera para lograrlo.
C.E.: Justo hace ahora un año recibí el premio Igualdad en la comunicación que otorga la Diputación de Córdoba, último acto que se celebró en el Palacio de la Merced antes de la pandemia, un reconocimiento que me hizo mucha ilusión por representar a las mujeres del mundo rural, las más sacrificadas, las más abnegadas, las mas valientes, pero también olvidadas. Mujeres que madrugan para trabajar en el campo, que sacan adelante su familia, cuidan de sus mayores y aún tienen energía y fuerza suficiente para manifestarse para que no cierren nuestros colegios o pedir mejores vías de comunicación, esas son nuestras mujeres, las que arraigan a sus hijos a los pueblos, las que mantienen vivas las tradiciones, las que luchan por su tierra y a su vez las más olvidadas por las administraciones.
M.A.A.: Es el gran día de la mujer. Se trata de visibilizar que la mujer es un ser completo y autónomo que no sale de la costilla del hombre, una metáfora que ha hecho tanto daño. Las mujeres no sólo somos madres, somos una parte activa de la sociedad que compartimos con los hombres el sostenimiento y avance de la misma. Las mujeres somos el pilar fundamental de la vida, la engendramos, tenemos el mismo derecho que los hombres a ocupar aquellas parcelas que durante tantos años y generaciones nos han sido vetadas. Las mujeres no reivindicamos ser como los hombres, queremos ser nosotras mismas y queremos caminar con ellos en respeto y libertad.
P: ¿Por dónde crees que pasa la clave para conseguir que la igualdad sea una realidad?
M.L.C.: Sin duda la educación es la clave, tanto en las casas como en los centros educativos. Pero dicho esto, también en las políticas que desde los gobiernos de turno se lleven a cabo. Soy periodista y madre, y como miles de mujeres sé que uno de nuestros principales problemas es el de la conciliación familiar, muchas mujeres no tendrían que renunciar a su vida laboral o reducirla si las administraciones le dieran a este hecho la importancia que tiene. Cambiar las mentalidades no es fácil pero en otras materias lo hemos visto posible, hay que plantearse cambiar los horarios laborales u ofrecer servicios para cuidar a los hijos cuando estos horarios no puedan cambiarse. Aunque las parejas van evolucionando y cada vez son más los hombres que comparten las obligaciones familiares con las laborales , sigue pasando que ante el dilema de quien se queda con los hijos pequeños en caso de tener que elegir seamos nosotras las que sigamos cediendo. Luego están las familias monoparentales, cada vez más, a las que hay que dar una solución porque veo lo difícil que resulta compaginar hijos y trabajo si no tienes con quien dejarlos. Por eso es vital que haya lugares en las empresas para que los hijos de los trabajadores puedan estar perfectamente atendidos mientras sus padres se dedican a sus obligaciones laborales y en caso de que las empresas tengan pocos trabajadores y no puedan permitirse esos servicios, que sean las propias administraciones locales las que tomen la batuta. Las abuelas de las próximas generaciones no van a estar disponibles como todavía lo están algunas hoy en día, porque si no están jubiladas van a ser, en muchos casos, abuelas trabajadoras.
C.E.: La igualdad de hombres y mujeres es una realidad natural… otra cosa es la igualdad “entre” hombres y mujeres, son las desigualdades las que nos diferencia entre sexos. Solo la conciencia de esa disparidad puede hacer que esta sociedad avance hacia una igualdad real de oportunidades, por eso días como el 8M son tan importantes para dar voz y luz a situaciones que se presentan en el ámbito laboral, social, económico… y que reflejan que la balanza no está ni por mucho equilibrada, aún así, seamos optimistas, vamos por buen camino.
M.A.A.: Sin duda alguna, por la educación. Yo me atrevería a decir que la familia tiene la gran responsabilidad de educar en igualdad. Luego, la escuela reforzará esos valores. Pero los padres, las familias, desde que empezamos a educar, a compartir tareas, siempre lo debemos hacer pensando en la igualdad. Ciertos roles que por patriarcado se venían atribuyendo sólo a las niñas o a los niños tienen que ir diluyéndose. Tenemos que empezar a educar en compartir, compartir tareas y fomentar el respeto y la tolerancia. Las madres tenemos una responsabilidad enorme al educar a nuestros hijos. Como no fomentemos la igualdad en el hogar en los primeros años de la infancia, luego es difícil invertir esos valores.
P: ¿Qué opináis de vuestras compañeras?
M.L.C.: Son dos grandes profesionales con las que puedes contar en caso de que necesites algo, y es que aunque cada una de nosotras trabajemos por nuestro medio existe un compañerismo que es de agradecer. Mari Ángeles es La Voz y Cati el dinamismo, y ambas son ejemplo de compromiso con su tierra y las mujeres que habitan en ella. Para muestra el reconocimiento en el ámbito de la comunicación de los premios ‘Córdoba en Igualdad’ otorgado por la Diputación de Córdoba que el año pasado recogió Cati Escribano por su defensa de la mujer en las zonas rurales y su forma de vida.
C.E.: Recuerdo hace muchos años que en Radio Luna existía una red de corresponsales de los pueblos de Los Pedroches, todos eran hombres a excepción de Mari Luna Castro, cada vez que la escuchaba hacer sus magníficas crónicas sentía verdadera admiración y orgullo de su trabajo y profesionalidad. Mari Luna, compañera excepcional, ha demostrado su compromiso con la comarca y con las mujeres que la habitan poniendo sentimiento a muchos relatos en clave femenina. Una característica de nuestras mujeres es el esfuerzo que hacen por transmitir tradiciones a las nuevas generaciones y un ejemplo claro es Mari Angeles Aranda. Llegó a encarnar dando voz y vida de forma magistral a la Vaquera de la Finojosa, personaje singular de la cultura de Los Pedroches. La constancia de Mari Angeles Aranda hace de ella una mujer llena de virtudes que transmite a través de las ondas dejando claro su tesón y amor por su tierra.
M.A.A: No tengo nada más que palabras de agradecimiento hacia ellas, son estupendas profesionales. Al trabajar en medios locales y comarcales nos sentimos cercanas y compartimos el espíritu de comarca. En todo lo que podemos nos ayudamos. Hablar de ellos es hacerlo de agradecimiento.
P: Habéis hablado de vuestras compañeras, ¿pero cuáles son vuestros referentes radiofónicos?
M.L.C.: Mi vocación periodística en el mundo de la prensa escrita y la radio no ha estado marcada por ningún nombre en particular, pero no puedo negar que sí hay nombres de mujeres a las que he admirado y sigo haciéndolo hoy, más si cabe más, por la perspectiva que te da el tiempo y ves las dificultades que han tenido que sortear a lo largo de sus respectivas trayectorias. Son muchas pero te citaré tan solo alguna, todas han sido o son mujeres valientes y defensoras de otras mujeres. Una de ellas es la italiana Oriana Fallaci, periodista, activista y escritora italiana, ya fallecida. Algunos la consideran la reportera más importante del mundo, fue un revulsivo en el modo de ejercer la profesión, nos enseñó, entre otras muchas cosas, que siempre hay que situarse frente al poder no a su lado. Carmen Sarmiento, la primera corresponsal de guerra de nuestro país. Su periodismo de denuncia, su compromiso con el feminismo y los más desfavorecidos han sido un ejemplo para muchas de nosotras. Rosa María Calaf es otra grande, Ventana Abierta la trajo a Pozoblanco para pronunciar una conferencia dentro de su Escuela Feminista. Calaf es una mujer que aúna a sus otras facetas las de viajera incansable que comparte sus experiencias desde hace años con reducidos grupos de mujeres que viajan solas haciendo de cicerone para ellas mientras les ofrece clases magistrales , unirme a ese grupo de viajeras es mi asignatura pendiente.
C.E.: El mundo de la comunicación no ha sido una excepción en la realidad de nuestra sociedad y ha estado habitualmente ocupado en su mayoría por hombres en los puestos más relevantes sin embargo, poco a poco esto va cambiando. Para mí, un referente en el mundo de la radio es María Eugenia Vilchez de Radio Córdoba Cadena Ser. Su naturalidad, profesionalidad y compromiso son claves para conectar con el oyente. Cuenta las noticias de forma sencilla, con una mirada a las zonas rurales, en lenguaje inclusivo, apreciando el valor de la tierra y de quien la trabaja y siempre en clave feminista.
M.A.A.: Sin duda, Iñaki Gabilondo. Lo escuchaba muchísimo en mis primeros años en la radio. Me parecía y me parece un hombre de una gran integridad, admiro su agudeza, su dominio del medio, la forma de encarar las entrevistas. Referentes femeninos importantes pues Pepa Bueno, Gemma Nierga, Angels Barceló, Julia Otero… ¡Hay tantas!
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