Unos sesenta aficionados se desplazarán hasta Alcalá para apoyar al conjunto de Mario Rojas

Si algo hay que no está fallando en el Pozoblanco este año es la afición. Incondicional todos los fines de semana que el equipo juega como local, ahora un grupo de aficionados ha querido dar un paso más y se fletará un autobús para asistir al partido que medirá mañana (11:30) a los de Mario Rojas con el Alcalá, otro de los equipos fuertes de la categoría y que se encuentra inmerso en la lucha por los play-off de ascenso con su tercera plaza.

De nuevo vuelve a existir un abismo entre los blanquillos y su rival pero como demostró la semana pasada ante el San Roque de Lepe, al Pozoblanco se le dan bien los equipos e arriba. Sin duda, sentir el calor de la afición le vendrá bien a un conjunto que cambia su imagen cuando se aleja de su feudo y que nada tiene que ver con el equipo aguerrido y combativo que va a por todas cuando actúa de local. «Esperemos que el arropo de la afición nos venga bien y nos aporte fuerza para no encontrarnos solos», apuntó el técnico.

El entrenador tiene claro que se mide a un rival muy fuerte y que se lo pondrá muy complicado a sus pupilos. Conocedor de los puntos fuertes del cuadro sevillano, Rojas viene trabajando con una defensa de cinco y donde Juan Manosalbas podría ocupar el centro de la zaga tras la ausencia de Fran, que cumplirá su partido de sanción tras ser expulsado en el partido de la última jornada frente al San Roque de Lepe.

«Queremos salir presionando arriba para no dejarle que maniobren en el centro del campo y obligarles a abrir a las bandas», apuntó el entrenador del Pozoblanco que también tiene más o menos claro que el referente de los suyos en ataque podría quedar en manos de Álex Gil. Más dudas tiene Rojas sobre la demarcación de hombres como Antonio Vega o Charaf, a los que «no sé si colocar por delante de la defensa o dejarlos atrás».

En cuanto a los efectivos, Rojas no podrá contar con el sancionado Fran ni con los lesionados Molero, Silva o Juanjo, que aunque ha empezado a correr aún no será de la partida. Además, serán duda Sergio, con problemas en los abductores, y Carlos Javier Bejarano, que se tuvo que retirar del entrenamiento por dolencias. El Pozoblanco se enfrenta a su enésima opción de puntuar fuera de casa.