Si hay algo en lo que es fácil ponerse de acuerdo en torno al Lunes Santo es la influencia que la Cofradía de Nuestro Padre Jesús del Silencio Amarrado a la Columna y María Santísima de la Salud ha tenido en la Semana Santa pozoalbense y en el resto de cofradías por ser pionera en muchos aspectos. Abrir camino, algo que no siempre es fácil. Al amparo de San Gregorio se gestó la primera cuadrilla de costaleros de Pozoblanco y hoy nos acercamos al Lunes Santo de la mano de Pedro García Fernández, costalero de aquella primera cuadrilla y que se mantiene desde entonces bajo la trabajadera.
Pregunta: Cuénteme cómo surge aquella primera cuadrilla de costaleros.
Respuesta: Fue la primera cuadrilla de costaleros de Pozoblanco, el por qué estuve allí, pues no lo sé. Tenía 18 años, estaba vinculado al mundo cofrade porque me movía por los salesianos y acudí al llamamiento que hicieron. Tuvimos una reunión en un bar cofrade que tenía Braulio en la calle Fernández Franco esquina con la calle Salud, era una casa antigua y arriba, en la cámara, mantuvimos una reunión. Nos pusieron unos vídeos de Semana Santa y vimos cómo era aquello.
P: Estamos hablando de que aquello era algo totalmente novedoso en Pozoblanco y que la gente no veía tanta Semana Santa como ahora.
R: Claro, era todo desconocido. Ahora mismo, cualquier chaval de 18-20 años llega habiendo visto mucha Semana Santa, en Córdoba, en Sevilla. Antes apenas nos movíamos.
P: Retomemos aquella reunión.
R: Pues de allí salió una primera cuadrilla, es verdad que con mucha inexperiencia. Vino gente de Córdoba, que sacaban la Merced. La cofradía hizo un primer paso que se hizo en los talleres de Muebles Salamanca, que es ahora el que sacamos en el Vía Crucis y, posteriormente, se fabricaría el que tenemos ahora.
P: ¿Cómo eran aquellos primeros ensayos?
R: Algunos años empezábamos después de La Inmaculada, podríamos hacer unos veinte ensayos, era una barbaridad. Es cierto, que la cuadrilla no estaba tan consolidada como ahora, tenías que estar llamando para ver si había gente y de algunos ensayos nos teníamos que ir porque no había gente suficiente. Ahora, las cuadrillas son mucho más estables y se hacen 3-4 ensayos.
P: Son muchos años debajo de la trabajadera, ¿qué le hace seguir?
R: Pues no sabría decirte, todos los años digo que este es el último, pero al año siguiente me engancho. Tampoco hay una razón específica, me gusta, sé lo que estoy haciendo, que es pasear una imagen, pero el mundo del cristianismo va mucho más allá. El ambiente me gusta, los valores también, aunque no sean los puros y duros del cristianismo, pero están ahí y viene muy bien a la gente joven, valores como la cultural de esfuerzo, del compromiso, el trabajar hombro con hombro y ayudar a alguien que acabas de conocer. Todas esas cosas suman, también el ambiente, aunque es verdad que con 55 años que voy a cumplir podría ser el padre de casi todos. Ya no me siento tan identificado y los más jóvenes guardan las distancias, pero antes sí que tenía un grupo de amigos. He estado muy vinculado a la cofradía, fui secretario, y éramos una familia. Los años han ido pasando y ya no estoy tan metido, pero entraron mis sobrinos, después mi hijo y son alicientes que me han ido manteniendo.
P: ¿Recuerda aquella primera procesión con costaleros?
R: No sabría decirte detalles, pero sí que se vivió con mucha inquietud, no sabíamos a lo que íbamos, como decimos era de mármol a mármol, te metías en San Gregorio y te salías en San Gregorio, no había relevos. Aquel año se vivió con toda la inquietud de saber cómo iba a salir, si seríamos capaces de aguantar. Recuerdo que la novedad estaba en la gente, hubo gente que nos criticó mucho porque decía que aquello iba a durar muy poco y, sin embargo, todas las cofradías fueron tomando el mismo camino.
P: Me ha dicho que antes era de mármol a mármol. En ese recorrido, ¿cuál es su momento más especial del Lunes Santo?
R: Me gusta mucho cuando venimos por la calle Doctor Rodríguez Blanco, el giro en las Obispas, ahí ya decimos: estamos llegando al barrio. Esa ya es para nosotros. Es verdad que la Carrera Oficial es muy vistosa porque la hacemos del tirón, que en el Risquillo hay mucha gente, pero todos esos momentos requieren más fuerza y dentro estás en lo que estás porque el esfuerzo es máximo. Cuando pasas el Risquillo, el cuerpo se relaja y en la calle que te digo ya enfilas para San Gregorio, es la vuelta a casa, la tenemos como muy nuestra, se vive de otra manera.
P: ¿Cómo describiría la sensación cuando todo acaba? Aunque me supongo que también habrá habido cambios a lo largo de todos estos años.
R: Me fijo más en la gente, sobre todo, en la nueva. Después de tantos años no es que tengas un sentimiento especial, por eso procuro acercarme a la gente que ha hecho su primera estación de penitencia. Un año nos pasó algo con Antonio Blanco, era su primer año y no se le explicó debidamente, pegamos la levantá, él no flexionó y le pegó el paso encima. Acabó en el suelo y se hizo daño. A raíz de aquello tenemos mucha inquietud con los nuevos, que vayan bien. Procuro acercarme para conocer sus sensaciones porque después de 34-35 años, para mí es una más. Yo no soy muy explosivo en ese sentido, he vivido muchos momentos a lo largo de todos estos años y ahora estamos comiéndonos el caramelo porque tenemos dos cuadrillas. Es verdad que los ensayos requieren más compromiso, antes salías fueras o no fueras al ensayo.
P: Hay un boom de costaleros.
R: Sí, nosotros tenemos dos cuadrillas completas, 56 personas, aunque habrá alguna más. Nuestro Padre Jesús creo que llega a las tres. Ahora mismo hay otro boom importante, gente que en el momento que tiene 18 años se mete, que eso es otra cosa que ha cambiado porque antes se cogía a gente sin cumplir los 18. Ahora hay muchos chavales que llegan a esa edad, eso hace mucho que no lo habíamos vividos, y desde hace 7-8 años se mantiene.
P: ¿Hablamos de técnica o de fuerza para afrontar el trabajo que hace un costalero?
R: Se requiere más técnica que fuerza. Se insiste mucho en cómo hacerte el costal, las cosas han evolucionado muchísimo, ahora hay costales de una trama más fina, de doble trama para cuando los pasos son más pesados, procuras que no tenga arrugas, que se quede bien colocado. Se mira desde la importancia de fajarte bien a la posición que vayas teniendo, eso es clave. Se trata de que trabajen las piernas, no la espalda, aquí el objetivo es llegar hasta el final, no aguantar dos chicotás. Los capataces van viendo a la gente de perfil para ir corrigiendo todo eso de cara a que puedan aguantar. Es mucho más importante la técnica que la fuerza.
P: Ha nombrado a los capataces, ¿qué papel juegan?
R: Además de dirigir el paso, que sería la función primaria y la que se ve, yo le doy mucha importancia al clima que son capaces de generar, si son personas que generan confianza. Antes, el capataz no se preparaba casi nada, hoy en día empiezan midiendo bien a la gente para saber en qué posición van a poner a unos y otros, qué tacos. A la gran mayoría los ves en los ensayos con su planilla, saben qué personas están en los ensayos y quienes no. Todo eso es muy importante porque le da calidad al ensayo y a todo el proceso. Pero el ambiente es fundamental, un ambiente de confianza, de cercanía, de estar al lado. Aquí no pasa eso que se ve en Sevilla en pasos donde el grupo de capataces parece que es la élite, no, aquí todos tenemos nuestra función y se genera un clima de confianza y amistad.
P: Por lo que me cuenta es como si la Semana Santa se hubiera, digamos, profesionalizado.
R: Si, si. La gente joven viene muy preparada, yo estoy siempre abierto a seguir aprendiendo. El tema de la técnica ha evolucionado mucho y se ha ganado mucho. Hay cofradías que igual lo miran menos, pero en las dos que yo estoy es algo muy importante.
P: ¿Qué significa para usted el Lunes Santo?
R: Más allá de la procesión o de lo que estás haciendo es el grupo de gente con el que te encuentras. Es verdad que antes, al tener más ensayos, pues tenías más amistad con la gente, pero saliendo de ahí, tampoco hay una cosa muy especial. Ahora voy relajado, mi vida espiritual la vivo desde fuera, procuro vivir mi triduo pascual, no te voy a decir que es un hobby porque eso nos convertiría en sacapasos, pero tampoco te voy a decir que es un momento muy trascendente o espiritual. Esos momentos los busco en otro lado. Eso sí, sabes lo que estás haciendo, procuras hacer la procesión teniendo en la mente algo o a alguien.
P: Me ha dicho que es una experiencia compartida con uno de sus hijos.
R: Eso sí fue bonito, lo había vivido con mis sobrinos, pero cuando salió mi hijo fue una experiencia muy bonita. Él no se despegaba porque no conocía a mucha gente, procuraba estar cerca y yo procuraba hacer lo mismo porque él estaba en ebullición al ser su primer año. Compartir ese tipo de esfuerzo, aunque no sea compañero de trabajadera, es muy bonito, siempre es bonito compartir.
P: No me ha dado razones, pero está claro que lo de ser costalero engancha porque desde el 86 hasta ahora.
R: Eso parece. Fíjate hasta dónde llega a enganchar. Hubo un año que no salí, hice algún ensayo, pero no salí, estaba en la directiva. Antes de subir al Risquillo le dije a Mari Luna (su esposa) que se fuera a casa a por el costal y la faja. Yo iba vestido de nazareno, me cambié porque aquello me picaba tanto, y me metí en la calle Doctor Rodríguez Blanco. Iba para hacer una chicotá pero me tocó seguir hasta el final, ahora eso no puedes hacerlo pero por aquel entonces, con cuadrillas más cortas, sí. Y así lo hice, así que sí, me supongo que engancha.
Recorrido del Lunes Santo
Este año, una de las novedades del Lunes Santo llegará con el tramo azul, calles donde el cortejo desfilará totalmente en silencio para que las personas que padecen espectro autista u otro tipo de problemas de sensibilidad auditiva, puedan disfrutar de la estación de penitencia. Las bandas dejarán de tocar tras la subida del Risquillo y hasta cruzar totalmente la calle Mayor.
Respecto al recorrido, es el siguiente:
- San Gregorio (20:00 horas)
- Hilario Angel Calero
- Marcos Redondo
- Mayor
- Vicente Aleixandre
- Celestino Martinez
- Interior Parroquia Sta. Catalina
- Plaza de la iglesia
- Jesús
- Plaza de la Constitución
- Ayuntamiento
- Carrera Oficial (22:20 horas)
- Misionero Padre César José Estévez
- Mayor
- Costanilla el Risquillo
- Hermanas Moreno Pozuelo
- Demetrio Bautista
- Vicente Aleixandre
- Doctor Rodriguez Blanco
- San Gregorio Entrada (00:45 horas)
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