En Pozoblanco el problema se llama \»secretari@\», todo lo demás es accesorio. ¿ Quién no necesita una secretari@ que le mime, que le quiera, que le acompañe sin decir nada?
Ellos, los secretarios, siempre tan desprestigiados, ahora son los que pueden hacer que un pacto o un gobierno funcione en un Ayuntamiento. Hombres y mujeres de confianza enchufados a su jefe, sumisos, enamorados de su trabajo. Ya está bien de ningunear a estos artífices de la verdadera democracia.
Creo que en las próximas elecciones municipales \»l@s secretari@s\» deberían presentarse en listas aparte y abiertas, demostrada la importancia de sus funciones. Habría que pedirle pues a esos secretarios que pongan en marcha los planes de empleo que se aprueban en los plenos, que reconsideraran el cierre de la calle Mayor vista la ruina de los comerciantes y la espantada de la gente de los pueblos vecinos, la desaparición de las mierdas de perro, el arreglo de la Redonda, el apoyo económico para libros a los estudiantes de nuestros colegios e institutos, comedores sociales, legalización de polígonos industriales …. tantas y tantas cosas que a nuestros alcaldes le pasan desapercibidas y que un buen secretario no puede obviar.
Ya lo cantaban Mocedades lo necesaria que era una Secretaria.
http://www.youtube.com/watch?v=UH0Wqoj2xcU
Ser secretario es cosa seria, diría Camba si viviera. Muy seria. Hasta para levantar acta de las sesiones más insignificantes en las organizaciones poco serias se necesita un secretario. ¿Se aprueba el acta? Pregunta el secretario, y la asamblea sentencia. Sin secretario no hay institución que funcione, por tanto, ¿cómo va a funcionar un ayuntamiento sin un par de secretarios? ¿Acaso no tenemos la experiencia, mala, de que ni con dos ni tres se arregla este pueblo?¡Cuánto más sin un secretario plus! Un secretario vale cuatro veces lo que un concejal, o cinco. Los concejales, poder o sea, están más pendientes de cuestiones trascendentes e históricas que mundanas, su interés es cambiar el mundo a golpes de platonismo y egolatría. Véase la calle El Toro. En cambio, un secretario mantiene los pies en el suelo, se entrevista con la plebe y sabe de sus miserias y necesidades, y si es como Dios manda, intenta bajar al terruño a su señor y le hace entrar en conciencia. Un secretario jamás habría peatonalizado esa calle. Mi abuela Ana, viuda de guerra socialista sin que nadie en el partido se preocupara jamás de ella ni de dignificar u homenajear la figura de su marido, último alcalde republicano del PSOE, para sugerir que una persona era lista como el hambre decía «Ése sabe más que el secretario Cristo». Nadie sabe más en un ayuntamiento que un secretario. Dos mejor que uno y tres mejor que dos. Cuatro, por supuesto, mejor que tres.
Además,Todos los grandes personajes de la Historia han tenido secretario. A saber, Don Quijote, Sherlock Holmes, El Capitán Trueno, Batman, Roberto Alcázar, el señor Burns de los Simpsons… Hasta el Un, dos, tres es imposible imaginárselo sin secretarias pegadas a unas enormes gafas o la tómbola sin su secretario para entregar los regalos.
Reivindíquese la figura del secretario, lléguese al pacto más pronto que tarde y dejémonos ya de chuminás.