El alcalde de Pozoblanco, Santiago Cabello, aseguró que no había hecho caso omiso a un informe que estipulaba que no se podía contratar a un joven por encadenamiento de contratos. Sin embargo, existen documentos posteriores a la emisión de dicho informe donde el primer edil pide al departamento de personal que se suba dicha contratación a la plataforma pertinente para poder firmar el decreto de contratación.
Dicha petición, según la información a la que ha podido acceder este periódico, data de marzo de 2023, es decir, posterior a ese informe que está fechado en el mes de diciembre de 2022. Hay que recordar que ese informe estipulaba que la contratación del joven, familiar de una persona de confianza del primer edil, no podía efectuarse a pesar de ser el candidato con mayor puntuación al sumar más días de contrato de los permitidos por ley.
El joven percibió las nóminas pertinentes durante seis meses sin acudir al puesto de trabajo, un hecho que ha provocado que se abra una investigación interna para dilucidar lo ocurrido. Una investigación interna encargada el mismo día en el que el caso saltó a la prensa a pesar de que desde el mes de noviembre se tiene conocimiento del requerimiento que desde la concejalía de Personal se realizó a este joven para que justificara su ausencia en el puesto de trabajo o reintegrara el dinero cobrado.
Cronología
Sin embargo, hay documentación anterior que demuestra que esta anomalía era conocida. Fue en diciembre de 2022 cuando se convocó la comisión de selección de personal para elegir un puesto de integrador social al amparo de un programa de empleo de la Junta de Andalucía para un contrato que se extendería desde el 23 de diciembre de 2022 al 22 de junio de 2023. La propuesta emitida por la concejalía de Personal se determinó en base a un informe que impedía contratar al candidato con mayor puntuación por el encadenamiento de contratos.
Meses después, concretamente el 3 de febrero, el joven que no resultó contratado -familiar de una persona de confianza del alcalde- registró un documento en el Ayuntamiento de Pozoblanco indicando que había percibido casi 400 euros sin estar prestando servicios para el Consistorio. Lo que ocurre posteriormente es que el alcalde del municipio requiere que se vuelva a convocar la comisión de contratación de personal para «verificar la valoración conforme al reglamento de selecciones de personal y continuar los trámites para desbloquear la situación«. Esa comisión ratifica la valoración, pero no entra en el informe donde se indicaba que no se podía contratar al joven con mayor puntuación por ese encadenamiento de contratos.
A partir de ahí, y ya en el mes de marzo, Santiago Cabello requiere mediante un escrito al personal técnico que suba a la plataforma correspondiente el decreto de contratación de dicho joven y lo hace «después de varias peticiones verbales» realizadas tanto al personal técnico como a la concejala de Personal de entonces, Inmaculada Reyes, según el requerimiento al que ha tenido acceso este periódico.
Anomalías
Hasta aquí el correlato de unos hechos que, con documentación, dejan meridianamente claro que no se trataba de un tema desconocido en el Consistorio, pero que a pesar de las presuntas anomalías no se solventó la situación y hubo dos personas contratadas para un mismo puesto, además de pagar a uno de ellos sin que acudiera a su puesto de trabajo. Es en noviembre de 2023 cuando el actual concejal de Personal, Gerardo Arévalo, emite un requerimiento para conocer por qué el joven no fue a trabajar y pedir las cantidades recibidas por el Ayuntamiento en el caso de no poder justificar esa ausencia.
Ahora el caso está a la espera de lo que dilucide una investigación interna abierta el mismo día en el que esta circunstancia saltó a la prensa.
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