«Voy para 18 años trabajando en el sector, tengo reconocida la antigüedad y soy técnico especialista y jamás he llegado a cobrar 900 euros». Lo cuenta Carmen Dueñas minutos antes de sumarse a la manifestación que el sector de la limpieza, mayoritariamente ocupado por mujeres, realiza en Pozoblanco para trasladar y hacer consciente a la ciudadanía de sus demandas. No se trata de la negociación «al uso» de un convenio, sino que el sector está intentando introducir cambios estructurales que permitan alcanzar «un sueldo base digno» que llegue al salario mínimo interprofesional que marca la legislación. Una manifestación, de carácter provincial, que ha recorrido las calles de Pozoblanco y donde se ha querido reivindicar que ese trabajo «esencial» también se vea reflejado en la nómina, que se pase de los aplausos a los hechos. A la manifestación, convocada por UGT, se han sumado representantes políticos de PSOE e IU.
Hace más de un mes que la situación de huelga indefinida se mantiene «con las empresas imponiendo unos servicios mínimos abusivos, con la repercusión que ello lleva en nuestros sueldos, pero no vamos a parar», explica Carmen Dueñas que denuncia también el peso a nivel anímico de una situación en la que » se nos exige cada vez más, pero sin contraprestaciones. Llegar al salario mínimo no se puede conseguir a través de nuestros complementos», explica en su nombre y también en el de sus compañeros y compañeras que reclaman a la patronal un cambio de actitud para negociar un convenio que expiró en diciembre de 2020.
«No tiene ni pies ni cabeza que en el siglo XXI que trabajadores, que han sido declarados esenciales y han estado en primera línea de batalla durante la pandemia, se miren al espejo y se vayan con 771,42 euros brutos más el plus de transporte, que no es un concepto salarial», añade Francisco Serrano, responsable de organización del FeSMC-UGT. Serrano defiende que «se está negociando un cambio importante en la mentalidad del convenio y creíamos que había visos de poder encauzarlo, incluso llegamos a tener la impresión de que el acuerdo estaba muy cerca hasta que hubo que plasmarlo por escrito». En ese momento, el representante de UGT indica que «nos encontramos con la desagradable sorpresa de que los representantes de las asociaciones indicaron que no había problema para llegar al salario mínimo como salario base, pero se lo tienen que pagar las compañeras y compañeros con sus complementos. Esto es muy cómodo para ellos, están en una situación fácil».
Sin embargo, el sector anuncia que seguirá en la lucha a pesar de «estar sufriendo unos servicios mínimos abusivos» e incluso denunciar que algunas trabajadoras han recibido advertencias de la apertura de expedientes que «ya están denunciados porque el derecho a huelga es un derecho constitucional». «Las compañeras están siendo muy valientes al mantener esta situación», apunta Serrano que aclara que el calendario de movilizaciones proseguirá con una cita el próximo 11 de febrero en Córdoba donde la convocatoria se ampliará al sector a nivel regional. Es por ello, que desde UGT también se pide a «los clientes» que sean sensibles con la situación del personal de limpieza mirando directamente a la Administración en referencia a la Junta de Andalucía ya que «es la propia Administración la que subcontrata el servicio y ya le hemos informado de la necesidad de ese cambio radical en las remuneraciones y en la filosofía de las relaciones laborales con las empresas concesionarias, pero ni caso, se sigue negociando a la baja».
Manifestación por las calles de Pozoblanco
Todas esas demandas se han trasladado a las calles de Pozoblanco en la mañana de hoy miércoles en una manifestación que ha partido del Hospital de Pozoblanco y ha recorrido varias zonas del municipio buscando que la ciudadanía conozca la situación por la que atraviesa el sector, que hasta la fecha se había manifestado en los centros de trabajo.
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