El paisaje urbanístico de Pozoblanco ha experimentado cambios en los últimos años, una variación que se concentra, fundamentalmente, en la zona norte de la localidad donde se ha experimentado la mayor acumulación de servicios y nueva construcción. La zona conocida como ‘La Salchi’, en torno al mítico edificio que es testigo de la importancia industrial que una vez tuvo la localidad y que ahora albergará la Oficina Comarcal Agraria, se ha constituido una nueva zona residencial, de ocio y de servicios que ha venido a establecer un nuevo paisaje urbanístico que también ha dejado importantes cambios en la localidad.
Desde San Gregorio se podía ver hace décadas una imagen que dejaba al campo como protagonista, con dos de los tres institutos de Educación Secundaria de la localidad y con el Hospital como únicas infraestructuras de renombre. Ese paisaje también dejaba un Silo que acabó convirtiéndose en el teatro que es en la actualidad, mientras la iniciativa privada se empezaba a fijar en esa zona como eje del crecimiento pozoalbense.
Con la zona en pleno crecimiento, a través de la construcción de urbanizaciones y viviendas, el primer debate en torno al desarrollo urbanístico de la zona se tuvo en 2015 con la aprobación para la modificación del PPR 2-A para la instalación de un negocio, que afectó a otros 3.000 metros cuadrados. Ahí empezó esa variación porque el traslado de esa gran cadena llevó a cabo el desarrollo de varias unidades de ejecución y que una parte del municipio, hasta la fecha con escasa vida, se convirtiera en el epicentro de la misma.
Desarrollo comercial
A ese desarrollo urbanístico le siguió un desarrollo o cambio de ubicación de muchos negocios. Si el centro comercial de Pozoblanco se había concentrado hasta entonces en torno a la calle Real y a la calle Mayor, ahora ese eje se encuentra en la zona alta de esta última vía, pero fundamentalmente en todo el eje que une el Paseo Marcos Redondo con la zona de La Salchi. Y como todo cambio, esta tendencia también ha implicado un debate en la localidad, que afecta fundamentalmente a los comerciantes, porque esos cambios han dejado atrás a una zona que buscaba en el proyecto de remodelación del Mercado de Abastos una última oportunidad. Un proyecto que, de momento, no se ha puesto en marcha.
Paralelamente a ese crecimiento comercial, la instalación de servicios públicos en la zona ha sido clave. El nuevo centro de salud se ubicó cercano a la zona ante la proximidad del Hospital Comarcal Valle de Los Pedroches; el Ayuntamiento desarrolló el proyecto de la guardería municipal; o lo servicios sociales comunitarios se instalaron también en un edificio en el entorno. En un futuro, esos servicios se verán incrementados con la apertura de la nueva Oficina Comarca Agraria Los Pedroches I, que se instalará en parte del edificio de ‘La Salchi’, obras que todavía no han comenzado.
El último paso
Esta semana se daba el último paso para cerrar el círculo ya que fue presentado el proyecto de urbanización de la unidad de ejecución del último paquete de suelo que queda por urbanizar en la zona. Esto afectará a una zona ubicada entre las calles Lucena, Palma del Río y prolongación de San Gregorio y permitirá seguir con el cambio experimentado en el norte de Pozoblanco. Ese proceso dejará en torno a la treintena de parcelas de uso residencial, aunque también habrá algunas de titularidad municipal para equipamiento social y deportivo. No en vano, en ese desarrollo entran los terrenos donde iría ubicada la residencia pública municipal, un viejo anhelo de la localidad que, en la actualidad, está aparcado.
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