- Ventana Abierta vuelve a convocar a la ciudadanía, esta vez para condenar el asesinato y la agresión machistas que han sacudido a Pozoblanco en apenas veinticuatro horas
La indignación ante los dos casos de violencia machista registrados en Pozoblanco en apenas 24 horas es evidente. Esa sensación es la que sacude a muchas personas, entre ellas, a las integrantes de la Asociación Ventana Abierta, un colectivo que sabe lo que es trabajar por la igualdad y hacerlo, muchas veces, desde la trinchera. Mes tras mes se reúne a las puertas del Ayuntamiento para condenar la violencia de género, para hacerla visible; antes lo hacía con respaldo institucional, ahora sin el pleno al completo. Lo hace también sin el respaldo de la sociedad civil, no hay que engañarse. Con la presidenta de Ventana Abierta, Inmaculada Dueñas, hablamos sobre el asesinato de Juana Cepas y la agresión que sufrió otra mujer en el día de ayer.
«Era impensable que esto pudiera pasar, tener un caso y al día siguiente otro. Nosotros como asociación sabemos que el maltrato está ahí, que es un problema muy grave que tiene difícil solución», nos cuenta. Ventana Abierta lleva en esa lucha casi tres décadas y su presidenta actual tiene claro que el impacto actual pasará. «Llevamos 28 años denunciando esta situación y nos vemos solas, abandonadas, desde las instituciones y desde el pueblo, pero las mujeres pueden saber que vamos a estar peleando siempre, que vamos a estar aquí y pueden contar con nosotras«, deja claro.
La rabia ante el asesinato y la agresión, que mantiene a una mujer en la UCI del Hospital de Pozoblanco tras sufrir de su pareja más de 20 puñaladas, se traslada a lo que se lee en redes sociales porque se cae en lo mismo, en poner en foco sobre las víctimas. «Siempre volvemos a poner excusas, a banalizar un tema tan complejo, a culpabilizarlas a ellas. Nadie sabe lo que pasa una mujer que es maltratada; se puede sentir vergüenza, miedo, impotencia, es muy fácil decir que denuncien y criticarlas por retirar esas denuncias, pero no hay que olvidar las dependencias emocionales, la falta de apoyo, lo complicado que es contar algo así. Es un problema con una raíz muy profunda como para frivolidad», explica Inmaculada, que también prefiere en días como estos mantenerse alejada de las redes para no sufrir más.
Educación
Por eso, desde Ventana Abierta se apuesta por dejar «el postureo» y ahondar en «la raíz del problema» donde aparece la educación. «Estos agresores, estos asesinos, no se vuelven así en un día, si llegas a matar es porque no has respetado en la vida a una mujer. Somos conscientes de que hay un esfuerzo y muchos más recursos para atajar el problema, pero hace falta entrar en la educación y no dar charlas cuando tienen 14 años, no, hay que entrar antes, cuando no se tienen todavía conductas aprendidas», explica. También se refiere a la pornografía y al acceso que tienen los niños a ella como un «gran problema» porque es la «utilización de la mujer» y reflexiona sobre la necesidad de controlar ese acceso. Otra vez la educación. «Nosotras acudimos a muchos foros y lo tenemos claro, hay que unirse. Tenemos que intentar que cambien muchas cosas y eso se hace mediante leyes, tenemos que dejar la ideología a un lado y unirnos», defiende.
Y en esa unión también mete a los hombres a los que invita «a dejarse de sentirse agredidos» porque «cuando hablamos de maltratadores no hablamos de todos los hombres, hablamos de quienes lo son. No entiendo por qué se sienten interpelados». Por supuesto, para alcanzar estos objetivos Ventana Abierta destierra los discursos negacionistas que «tanto daño están haciendo». «Claro que existe la violencia intrafamiliar, claro que está aumentando, nadie lo discute, nosotras tampoco, pero que no podemos meterla en el mismo saco que a la violencia de género, simplemente porque no tienen nada que ver», detalla.
Dejar de mirar a otro lado
Ventana Abierta lanza hoy otra convocatoria a una sociedad a la que pide dejar las hipocresías a un lado, la falta de empatía y a unirse. Será esta noche a partir de las 21:00 horas en una concentración que tendrá lugar en el bulevar de la Avenida Villanueva de Córdoba y donde la asociación feminista vuelve a buscar la complicidad de una sociedad que «no puede mirar hacia otro lado ante la violencia de género». Si no tienen ese respaldo, ellas seguirán esa lucha porque «no somos cuatro locas», seguirán al lado de ellas, de las víctimas.
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