La jornada del sábado de la XXIV Feria Agroganadera y XIV Feria Agroalimentaria acogió la subasta del ganado ovino de la Raza Marina donde se subastaron un total de 242 animales entre machos hembras, con un remate final de subasta de 31.841 euros. La subasta celebrada en el Auditorio del Recinto Ferial de Pozoblanco se hizo en la modalidad a la llana, pujando de 10 en 10 euros. Los ganaderos recibieron una ayuda para la compra de los ejemplares de 18 euros para las hembras y 40 euros para los machos. El secretario ejecutivo de la Asociación Nacional de la Raza Merina, Antonio Granero, valoró positivamente el resultado de la subasta donde los ganaderos se animaron a la compra de los animales por las lluvias de los últimos días que aseguran una alimentación en campo, llevándose para sus explotaciones ovejas y machos merinos de excelente calidad.
La Feria Agroalimentaria tuvo en el día de hoy como protagonista especial a Fuencaliente como localidad invitada en esta décimo cuarta edición. El presidente de Confevap y alcalde de Pozoblanco, Emiliano Pozuelo, agradeció al pueblo vecino dela comarca de la Alcudia la buena predisposición mostrada para acudir a la Feria para presentar los recursos naturales, gastronómicos, culturales y turísticos. El alcalde de Fuencaliente, Francisco Ramírez García, agradeció el buen hacer de Confevap en la organización de este encuentro tan importante para el sector agropecuario. Ramírez señaló que aunque este sector no es el principal en la producción de su localidad, sí es un ejemplo del buen hacer para producir los mejores productos agroalimentarios. El primer edil de Fuencaliente presentó el stand de su localidad donde se dan cita aquellos elementos y recursos en los que se está trabajando arduamente para configurar un sector productivo en alza centrado especialmente en el turismo cinegético, cultural y de salud. Ramírez invitó a las autoridades presentes y visitantes de la Feria a conocer los beneficios que el balneario ofrece para la salud, además de la visita cultural por las pinturas rupestres. El pueblo invitado de esta edición de la Feria ha ofrecido durante estos días diversas degustaciones de productos propios de la gastronomía como son la caldereta de ciervo, migas y aceite, además de realizar dos sorteos de sendas estancias en el hotel de la localidad y el balneario.
En el apartado de concursos, la jornada del sábado ha acogido la celebración del Concursos de Caballos Pura Raza Española que se ha ejecutado en el Pabellón de Concursos donde se han disputado las secciones 7, 8 , 9, 10 y 12. En la sección séptima de yeguas de 4 años resultó ganadora Hebra de LYW presentada por la Yeguada Trujillo, yeguada que también obtuvo el primer premio en la sección 10 de sementales de 5 y 6 años con el ejemplar llamado Solano XIV. La Yeguada Centurión se hizo con los primeros puestos en las secciones 8 y 9 de sementales de 4 años con el ejemplar Resuelto CEN y la sección novena de yeguas de 5 y 6 años con el animal Panacea. En la sección duodécima de sementales de 7 o más años fue vencedor Chulito III de José Fajardo Sánchez.
A pesar de la llovizna que estuvo presente durante la jornada del sábado el Recinto Ferial se convirtió en epicentro del sector con la visita no sólo de público especializado, sino también con un público generalista que estuvo presente durante todo el día visitando los distintos pabellones, especialmente el del Cerdo Ibérico que causó expectación después de estar ausente durante 20 años. Los 30 ejemplares que se expusieron en el mismo se vendieron en su mayoría por venta directa según explicó la directora del Libro Genealógico de la Raza a ganaderos de la zona que ya trabajan con esta raza en pureza. Para degustar el producto estrella del Cerdo Ibérico, la Denominación de Origen Protegida del Ibérico Los Pedroches ofreció en su stand una degustación de un jamón de bellota con un cortador.
Una de las atracciones de la Feria en la jornada de tarde fue la exhibición de perros pastores con ovejas y gansos que se celebró en el Pabellón de Concursos y que durante los días previos estuvo realizando prácticas guiadas a ganaderos en campo abierto. La jornada finalizó con un espectáculo tradicional con Antonio de Pozoblanco al cante mientras bailaban los caballos sobre el albero de la pista de concursos.
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