El Boletín Oficial de la Provincia (BOP) publicó ayer miércoles la modificación de la ordenanza fiscal reguladora del impuesto sobre Bienes Inmuebles. Una modificación que fue aprobada en pleno el pasado 27 de junio y que hablaba de la subida del tipo de gravamen del Impuesto sobre Bienes Inmuebles tanto de naturaleza urbana como de rústica lo que conllevó la movilización de parte de la ciudadanía pidiendo una subida «progresiva». 

Finalmente, y tras resolverse las reclamaciones presentadas contra ese acuerdo el mismo se eleva a categoría de definitiva. Por tanto, la ordenanza queda de la siguiente forma: el tipo de gravamen del Impuesto sobre Bienes Inmuebles aplicable a los bienes de naturaleza urbana queda fijado en el 0,87 por ciento y el de naturaleza rústica en 0,90 por ciento. Una modificación que implica subir el primer impuesto del 0,60 al 0,87 y el segundo del 0,86 al 0,90 por ciento. 

Esta decisión aprobada por el Ayuntamiento con los votos a favor del equipo de gobierno (PP) llevó a la ciudadanía a manifestarse en contra  de la misma y a solicitar esa progresión en la subida. Sin embargo, ahora se consolida un acuerdo que el alcalde, Francisco del Castillo, explicó en una nota informativa asegurando que la subida de tributos «debería haberse acordado hace varios años» señalando las advertencias realizadas por el secretario interventor «ante la crisis de liquidez».

En esa misma nota, el primer edil torrecampeño aseguró que esta subida de impuestos es una «medida transitoria» ya que cuando se reduzca el gasto se procedería a rebajar esta carga fiscal a la ciudadanía de Torrecampo.