La víctima de los presuntos abusos sexuales ocurridos en 2016 en Pozoblanco (Córdoba), de los que están acusados cuatro de los cinco miembros de ‘La Manada, declarará a puerta cerrada y sin presencia de prensa’ para proteger a la víctima, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA),
Así lo ha acordado el juez de lo Penal número 1 de Córdoba, que verá el caso a partir del próximo 18 de noviembre, en un auto en el que dispone que también se lleve a cabo sin presencia de público ni de medios de comunicación la reproducción de un documento videográfico solicitado por las acusaciones.
Del mismo modo, el magistrado prohíbe la divulgación o publicación de información relativa a la identidad de la víctima, “de datos que puedan facilitar su identificación de forma directa o indirecta, o de aquellas circunstancias que hubieran sido valoradas para resolver sobre sus necesidades de protección”. De igual modo, el juez acuerda prohibir la obtención, divulgación o publicación de imágenes de la víctima o de sus familiares, así como la grabación del sonido y la imagen durante su declaración, “salvo la propia grabación del acto de la vista conforme a lo establecido en las leyes procesales”.
Fue la representación de la denunciante la que presentó un escrito solicitando la adopción de estas medidas para proteger a la víctima y preservar su identidad, conforme a lo dispuesto en la Ley de Enjuiciamiento Criminal, petición a la que se adhirió la representación de la asociación Clara Campoamor, mientras que el resto de partes no se pronunciaron.
El juez defiende que «se ha de ser especialmente escrupuloso a la hora de adoptar medidas que permitan una adecuada protección a la víctima en el proceso” con objeto de “evitar que tanto el proceso como las posibles consecuencias que del mismo pudieren derivarse, aún en un plano absolutamente ajeno y extraño al puramente jurídico, pudieren suponer una nueva causa de victimización”.
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