No cesan las críticas a las diferentes situaciones que según varios sindicatos se están dando en varias unidades del Hospital Comarcal Valle de Los Pedroches de Pozoblanco. Después de una semana donde Satse y CSIF han hecho públicas sus denuncias, el sindicato profesional de enfermería vuelve a denunciar la falta de personal centrándose en esta ocasión en «la alarmante situación en la que se encuentra la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI)» por lo que entienden «un importante déficit de profesionales de enfermería».
Afirma Satse que la dotación de enfermeras con frecuencia es inferior incluso a la establecida por la propia Junta de Andalucía. Concretamente, durante la semana pasada al menos cuatro días, la unidad solo dispuso de un único enfermero para atender a una media de tres pacientes críticos, llegando incluso a cinco pacientes, cuando lo establecido por el Ministerio de Sanidad establece una dotación de un enfermero cada dos pacientes. La situación en la UCI es también claramente por debajo de lo establecido por la Junta de Andalucía en situaciones de huelga, en las que fijan unos servicios mínimos de dos profesionales por turno, “para garantizar la asistencia sanitaria y no poner en riesgo la seguridad de los pacientes», apuntan desde el sindicato.
Prosigue el sindicato recordando que la UCI es un servicio altamente especializado en el que se atiende a los pacientes que tienen comprometida su vida, que requieren cuidados continuados y que, en cualquier momento pueden sufrir una descompensación de su proceso, lo que obliga a tener una dotación de personal adecuada para poder hacer frente a cualquier situación de emergencia que se pueda producir. Además, por las características propias de la UCI, en la que se utilizan medios altamente tecnificados, precisa de profesionales con un alto grado de cualificación y de formación. Para Satse esta situación de déficit de enfermeros es realmente crítica, ya que un único profesional de enfermería «no puede atender por sí solo, con garantías y seguridad para el pacientes una situación de Emergencia Sanitaria, poniéndose con ello en riesgo la seguridad y salud de los pacientes de la UCI».
Satse asegura que esta situación es consecuencia de una falta de previsión ya que «no se sustituyen ausencias reglamentarias que se producen en la UCI y además se procede de forma sistemática a movilizar a los profesionales de esa unidad a otras donde falta personal, con lo que se genera un déficit añadido en la UCI». Además, el sindicato cataloga los movimientos de personal de meros «parches».
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