Con el primer match ball salvado tras la victoria ante el Xerez, el Club Deportivo Pozoblanco se enfrenta al que puede convertirse en uno de los partidos más importantes de la temporada. Las opciones de salvación de los de Mario Rojas pasan por ganar mañana domingo (19:00 horas) a su máximo rival por eludir el descenso, La Palma. Con cuatro puntos de desventaja sobre el cuadro onubense, los blanquillos se colocarían a un solo tanto del puesto que les permita respirar tranquilos.

El cuadro pozoalbense es consciente de la importancia del choque de mañana, de ahí que su técnico hable de un choque «a vida o muerte». «Es una final muy importante, porque aunque luego habrá matemáticamente opciones la vida es que es nuestro máximo oponente y tenemos que ganarles como sea, el partido lo tiene todo», apuntó el entrenador vallesano.

Sobre su rival explicó que «no lo he visto jugar fuera» pero espera que «salgan replegados atrás con el colchón de cuatro puntos que tienen» por lo que el planteamiento que haga del partido dependerá también de la táctica de su rival. Sin embargo, Rojas no renuncia a su identidad y quiere que su equipo salga «a intentar ahogarlos, tapar su medio centro y también a sus centrales». Todo ello con las ideas claras y sin «irnos hacia arriba sin cabeza, es importante que no tengamos ansiedad, prisa y coger confianza en nosotros mismos».

El Pozoblanco lleva una semana muy intensa, trabajando a conciencia ante el vital partido que afrontará mañana y lo ha hecho sabiendo que no podrá contar con Valentín que cumplirá un partido de sanción tras ver la quinta amarilla en el choque ante el Xerez. El otro problema para Rojas está en las molestias que viene arrastrando Charaf y que provocaron que el capitán no se entrenase con normalidad en la sesión del jueves, mientras que Rojas no descarta que Silva vuelva a la convocatoria tras meses en el dique seco.

Sea como sea, lo que tiene muy claro el técnico pozoalbense es la necesidad de confeccionar un once de garantías que ponga en serios aprietos desde el inicio a La Palma.