Plato fuerte, nada de aperitivo, para arrancar la temporada en el Grupo Sur A (subgrupo en realidad) de la Liga Reto Iberdrola. Los dos equipos cordobeses de la categoría, Córdoba Femenino y Pozoalbense, se ven las caras en la Ciudad Deportiva (sábado, 17:30 horas) para confrontar sus proyectos, aspirantes ambos a entrar entre los cuatro primeros y pelear por la única plaza de ascenso en juego para ambos subgrupos.
El duelo tuvo como precedente el cruce de cuartos de final de la Copa de Andalucía, que reafirmó el equilibrio entre ambos clubes de la temporada pasada, en la que finalmente el Pozoalbense acabó un puesto por delante de las blanquiverdes, con victoria de cada cual por el mismo marcador (0-2) en el campo del otro. En el choque de este verano hubo empate (1-1) y triunfo por penaltis para las capitalinas.
Manuel Fernández, preparador del Pozoalbense, indicó que arranca una competición “muy difícil”, a la que “tendremos que adaptarnos”, y ante un rival “que es el elegido del grupo, con un presupuesto de medio millón de euros, que ya quisiéramos más de uno, y una plantilla top cargada de internacionales y con nombres importantes”.
Pero eso es algo que no le asusta a Fernández, que en alguna entrevista entre semana dejaba claro que no cambiaba la plantilla califal por la suya. El preparador defiende que “estamos trabajando con humildad y mucho esfuerzo” para que el Pozoalbense vuelva a dar lo mejor de sí en la Reto Iberdrola.
El equipo ha trabajado esta semana, además de pendiente de los temas burocráticos de Bruna Tavares y Ayaka Noguchi, con la duda de Ana Troyano, ultimando su recuperación tras un esguince de tobillo que la ha tenido dos semanas fuera, y con las bajas seguras de Juani Torres, con baja médica posiblemente hasta diciembre o enero de nuevo con problemas de rodilla, y Laura Vázquez, que justo antes del amistoso final de pretemporada ante La Solana sufrió un esguince en la misma zona que puede tenerla un mes fuera de los terrenos de juego.
A puerta cerrada
El partido, por cierto, será a puerta cerrada y al final en la Ciudad Deportiva, algo a lo que se refirió el entrenador cordobesista pero con talante positivo. “Con esta situación hay que dar las gracias por poder jugar el sábado allí. Aquí no se sabe si te sale de improviso positivo una jugadora o tres, y ya se suspendió el partido del Femarguín el otro día en el otro grupo. No planificamos más que una semana, porque no podemos con estas medidas, y este sábado tenemos la posibilidad de jugar en el campo donde entrenamos, donde pasamos frío, lluvia y calor, y mejor que nosotros no lo conoce nadie”.
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