Es ya un clásico de la Navidad y el comercio pozoalbense, el sorteo del Centro Comercial Abierto de Pozoblanco cumplió con todos sus pasos para llevar la alegría a un único ganador, en este caso ganadora, que tendrá el día de mañana para gastar en los establecimientos adheridos a la campaña nada más y nada menos que 6.000 euros. En esta ocasión, la suerte sonrió a María Dolores López León de Pozoblanco gracias a sus compras en Blanca Lencería. 

Antes de conocer a la afortunada, tal y como contábamos, se procedió al vaciado de las diferentes cajas con las papeletas de cada uno de los establecimientos. Miles de papeletas procedentes de los sesenta y nueve establecimientos adheridos a la campaña y que en esta edición han solicitado más de 35.000 papeletas. Una caja enorme que quedó reducida cuando una mano inocente procedió a la retirada de la papeleta que contenía el nombre del ganador. Y se hizo esperar porque las dos primeras papeletas extraídas no aparecían con los dos apellidos por lo que se dieron por nulas. Después, tres papeletas suplentes por si no hubiera suerte con la llamada. 

Con la papeleta de la ganadora en la mano, la presidenta de la Asociación Centro Comercial Abierto, Teresa Iglesias, dio el siguiente paso, que no era otro que hacer la pertinente llamada. Y tampoco hubo suerte porque el teléfono marcado no se encontraba disponible por lo que se activó el plazo de treinta minutos para intentar contactar con la ganadora. Y siete minutos después la ganadora llamó a la Asociación para aceptar su premio y dejar claro que «estaba muy contenta», una ganadora que no podía parar de reír mientras aseguraba que iba a dejar el «móvil en carga». 

El acto sirvió para dar alegría a una clienta, pero también para conocer el balance del sector. «Cada vez hay más gente de última hora, a partir del 15 de diciembre empieza la campaña y ha habido aumento de las ventas en algunos establecimientos, mientras que otros se han mantenido. Vamos a seguir trabajando para llegar a las cifras de antes de la crisis», explicó Iglesias. Además, la presidenta apuntó la necesidad de «tener sensibilidad» para que el comercio local pueda seguir subsistiendo.