Tras un pleno extraordinario donde Izquierda Unida y Partido Andalucista instaron al alcalde a asumir responsabilidades y se llegó a pedir su dimisión
El 30 de junio de 2012 la calle Mayor de Pozoblanco pasaba a ser una zona peatonal tras la decisión adoptada por el equipo de gobierno del Consistorio pozoalbense. Una decisión que enseguida encontró a sus partidarios y detractores y que ha marcado la actividad política durante muchos meses. Hoy, un año y medio después, ese cierre al tráfico ha pasado a la historia y la calle Mayor volverá a ser una zona donde vehículos y peatones tendrán que volver a convivir, aunque todavía se desconoce cuando se llevará a efecto la decisión que ha tomado el pleno. Lo que sí se ha acordado, como ya adelantó hoyaldia.com la semana pasada, es que la ordenación del tráfico no se verá alterada hasta pasado un tiempo prudencial donde se puedan detectar las anomalías e incidencias que se originen una vez se haya abierto la vía.
Una decisión, la de la reapertura, cantada y que ha sumado los votos a favor del Partido Popular, el Partido Andalucista y el CDeI, la abstención de la concejala no adscrita, Josefa Márquez, y los votos en contra de Partido Socialista e Izquierda Unida. De antemano se contaba con los votos positivos de CDeI y PP, los dos partidos que apoyaron el sondeo donde se consultó a la ciudadanía sobre este tema con lo que corroborados los mismos la cuestión era saber el momento de la apertura de la vía. Cuestionado acerca de este punto a la finalización de la sesión, Pablo Carrillo ha indicado que no puede dar una fecha concreta porque «tiene unos plazos y tendré que hablar con secretaría, aunque será más pronto que tarde».
Aunque las posiciones de unos y otros eran meridianamente claras, el pleno no ha estado exento de varios cruces de acusaciones tomando protagonismo la petición de dimisión que ha solicitado el PA al alcalde, algo a lo que se ha unido IU si el primer edil no es capaz de cambiar y solucionar la actual situación con su socio de gobierno. «Sigo insistiendo en que ya está bien, en que ya es suficiente, el alcalde tiene que tomar una determinación de lo que va a ser este gobierno y si no acaba con esta situación tiene que ir planteándose seriamente su dimisión», ha indicado la portavoz de IU, Manuela Calero.
Los argumentos de la «oposición»
En lo que se refiere a la decisión de volver a abrir la calle Mayor al tráfico, el turno de defensa de posturas ha sido iniciada por la concejala no adscrita que ha criticado la forma en el proceder y ha indicado que «esta medida tenía que venir con un proyecto madurado y planificado porque un elevado grado de improvisación conduce al fracaso». «La abstención ganó por goleada en el sondeo, saquen ustedes las conclusiones oportunas, mi voto también es la abstención», ha expuesto Márquez.
Esa misma idea, la de haber hecho las cosas mal, ha sido defendida por Manuela Calero, que después de abogar por la peatonalización como «un proyecto de una ciudad de futuro» y criticar las determinaciones de los responsables de urbanismo, ha indicado que «estamos a favor del corte al tráfico aunque se haya cortado de la manera más chapucera posible». Durante su intervención, Calero ha apostillado que «el sondeo, que no se ajusta a las reglas de juego, es otro ejemplo de cómo se está gobernando en Pozoblanco, sin un proyecto y a golpe de improvisación. Desde antes del verano no hay equipo de gobierno y el alcalde es el máximo responsable por no saber reconducir esta situación».
También el PA de la mano de su portavoz, Emiliano Pozuelo, ha querido dejar claro esa forma de proceder y ha ido más allá al afirmar que la decisión del corte al tráfico «ha traído pérdidas irreparables no solo económicas sino de pérdida de clientes que se han buscado otro mercado». «Después de que su socio de gobierne le haya cortado la cara debe ser coherente con sus actos y romper con su socio porque si no lo hace demostrará un vez más a los vecinos que solo está aquí por sus ansias de sillón. En sus manos está», ha matizado.
Algo más conciliador se ha mostrado Baldomero García que durante su discurso ha defendido la necesidad de «contar con la ciudadanía» y ha abogado por «dejar de politizar» este asunto y «asumir las responsabilidades que cada uno tiene porque no se han hecho las cosas bien» y «los pasos que se vayan dando se hagan contando con los ciudadanos, que es lo que ha hecho el Partido Popular porque es lo que tenemos que hacer».
Los argumentos del «equipo de gobierno»
El PSOE se ha mostrado en la línea mantenida hasta la fecha y ha votado en contra de la apertura porque «cuando nos presentamos a las elecciones lo hicimos con un programa que incluía esta medida que no era algo aislado, sino que estaba dentro de un proyecto global y de futuro», ha detallado Juan Bautista Carpio que ha apostado porque «la calle Mayor será peatonal dentro de dos, tres, cinco o diez años y entonces diremos que hemos perdido mucho tiempo para adaptarnos a nuestra época». Por otro lado, ha vuelto a dejar claro que su grupo no estaba de acuerdo con un sondeo que llevaron a efecto porque «fue un acuerdo plenario».
Por último, Benito García, como portavoz del CDeI, que ha vuelto a defender la decisión tomada en su momento «porque creímos que era una buena actuación» dejando en todo momento claro que fue una propuesta socialista. «No hemos engañado a nadie», ha defendido García que ha defendido el sondeo porque «siempre dijimos que si la medida creaba problemas no tendríamos problemas en retomar la opción» y ha añadido indicado que «la confrontación de la ciudadanía» ha sido el punto que ha llevado a su formación política a proponer el sondeo.
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