‘Amal’ es la primera incursión en la literatura de María Vioque, una novela de ficción basada en hechos reales y que tras ver la luz en 2022 está más que nunca de actualidad, por desgracia. A lo largo de las páginas de su novela, María Vioque narra la historia de una familia desde la Nakba -catástrofe palestina- y la expulsión de su aldea en 1948 hasta la actualidad. María Vioque navega entre la ficción y una realidad que ha vivido muy cerca a través de su trabajo como cooperante de Naciones Unidas, que entre otros muchos lugares, le llevó a la Cisjordania ocupada.
Hablar con esta mujer natural de Dos Torres es apasionante porque es hacerlo a través de una vida que ha transcurrido por numerosos países del continente africano y asiático por esa labor como cooperante. La conversación va más allá de su faceta como escritora, pero esta vez toca hablar de un libro que hoy presentará en la Casa Árabe de Córdoba a partir de las 19:00 horas. Los asistentes descubrirán el trasfondo de esta novela, pero también se acercarán a esa realidad a través de las imágenes de los fotógrafos gazatíes Majdi Fathi y Hashem Zimmo en las que plasma el día a día en los territorios ocupados palestinos.
«Lo que hacemos es que ponemos las fotografías en las sillas algo que provoca que la gente tenga que verlas y reflexionar sobre esas fotografías. Luego las coloco alrededor del lugar de la presentación porque me sirven para ir contando la historia de ‘Amal'», nos explica María Vioque. «Las fotografías se exponen siguiendo la trama de la novela, el bombardeo, el enterramiento, la pérdida, el duelo, el nacimiento, es como una simbiosis», explica.
Nos cuenta que a pesar de su recorrido por países donde la seguridad «no existe», fueron las experiencias vividas en Cisjordania las que llevaron a querer escribir. «No he estado en momentos de guerra en ningún país, sin embargo, en Cisjordania me di cuenta de lo que es vivir bajo un opresor y eso me impactó. Es algo que te deja marcada y ahí nació esa necesidad de escribir», relata.
‘Amal’ vio la luz en noviembre de 2022, aunque María Vioque la terminó unos meses antes y empezó a darla a conocer. «En mi primer borrador no me atreví a poner Estado de Israel, ni Aida, ni Belén, cuando escribes sabes las consecuencias que tienes al hacerlo. Luego, tuve una conversación con mi hijo y me dijo: «En la vida no se puede cruzar el río y no mojarse», sigue narrando. Esa conversación cambió ese primer borrador para dar luz a la novela final que salió bajo el sello de la editorial Océano Atlántico.
Una historia coral
María Vioque califica ‘Amal’ como una novela «coral» que tiene en su base «un problema histórico, político y social en el que sufren los dos bandos». El punto de partida es la Nakba y como una familia es «refugiada en su propio país». A través del periplo de los miembros de esa familia se llega a reconstruir una historia que habla de inmigración, lucha por las libertades, el desarraigo o las injusticias. «He montado personajes a través de personas a las que he conocido y narro situaciones que he vivido o que ha vivido gente de mi alrededor», explica María Vioque que cuenta que en esa creación de los personajes algunos de ellos han ido ganando protagonismo conforme la novela iba evolucionando.
De todo ello, charló ayer martes con el alumnado del IES Ricardo Delgado Vizcaíno, al que transmitió los principios de ‘Amal’, pero a los que invitó también a «humanizar» a cada víctima de un conflicto que sigue latente y no solo llena las páginas de su libro, sino la actualidad internacional.
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