A las doce y diez Mario Rojas hacia su entrada en la sala de trofeos del Municipal de Pozoblanco para llevar a cabo su presentación oficial como nuevo entrenador del Club Deportivo Pozoblanco. Le ha acompañado el delegado del club, Juan Fernández, ya que el presidente de la entidad, José Antonio Bravo, se ha tenido que ausentar por motivos laborales. Desde el principio hasta el final de la presentación una cosa ha quedado clara, el reto al que se enfrenta Rojas es «muy complicado» bajo un proyecto que será muy austero en el plano económico que tirará fundamentalmente de gente de la casa para conseguir el objetivo, permanecer un año más en Tercera División. También ha estado muy presente el papel de la afición, a la que se le ha reclamado su apoyo.

Mario Rojas llega como el tercer entrenador local que se hará cargo del primer equipo en los últimos tiempos. Lo hace con «muchos ánimos» y pidiendo que se «tenga paciencia porque yo también soy nuevo en esta categoría». Después de doce temporadas, el Club Deportivo Pozoblanco ha vuelto a apostar por un entrenador de la localidad que ya dejado claro que «el resto es bastante complicado con el cambio radical que va a hacer el club».

Los contactos con el nuevo técnico comenzaron hace un mes antes de llegar a un acuerdo definitivo  y Rojas ha reconocido que «llevo ya varias jornadas trabajando. Hay muchos contactos, hemos hablado con mucha gente y lo voy a seguir haciendo aunque todavía no hay nada firmado, aunque la cosa está muy avanzada». Un avance que es aún más en la portería, donde la incorporación de Vicente Calonge se da casi hecha, además Rojas reconoció que le gustaría tener a seis jugadores como eje principal. Jugadores que serían Valentín, Pedro Jesús Árevalo, Migue Márquez y Fran, todos del Atlético Villanueva pero naturales de Pozoblanco, y Charaf y Alberto Fernández, que renovarían su compromiso con el club.

En la presentación también se habló de la necesidad de hacerse con los servicios de jugadores de la campaña pasada de la capital como Lara, Álex Gil o Adri. «Vamos a intentar cerrar a esos seis o siete jugadores, otros también que han estado conmigo en el Villaralto o el Atlético Espeleño y ya luego veremos posibles incorporaciones para puestos específicos», indicó Rojas. A todos estos futuribles se sumarían jugadores del equipo juvenil, ya que el nuevo técnico quiere que algunos jugadores realicen la pretemporada con el primer equipo.

Una pretemporada que se prevé que arranque alrededor del 15 de julio y en la que se entrenará cinco días a la semana durante cinco semanas para «estar a punto y llegar a Navidad bien». De momento, se esperará la salida del calendario de Tercera para cerrar fechas y también para acordar amistosos en el que se pueda ver al nuevo Pozoblanco. Un nuevo equipo que espera contar con el apoyo de la afición, uno de los objetivos prioritarios del club, que también abogará por entrenamientos en Pozoblanco. «Si hay jugadores de Córdoba y se entrena cuatro días en semana tendrán que venir tres», ha explicado Mario Rojas, resolviendo así una cuestión que trajo de cabeza a la entidad la campaña pasada.

Situación económica

En el plano institucional, la entidad ha confirmado que las intenciones de José Ángel Garrido eran las de llegar a un acuerdo en el tema económico aunque «no sabemos si habrá cambiado de opinión al enterarse por la prensa del fichaje de Mario Rojas. De todas formas, con la llegada de la subvención del Ayuntamiento no creo que haya problemas para pagarle», ha apuntado Juan Fernández.