El Hogar del Pensionista de Pedroche «esconde» en su sótano una «cueva» que fue una antigua bodega con una clara estructuras de oquedades para colocar las correspondientes tinajas. Esa cueva es el punto de partida del proyecto que va a desarrollar el Ayuntamiento de Pedroche y que pretende recuperar la memoria y la historia de la viticultura en la comarca de Los Pedroches, una tierra que va, o fue, más allá del ibérico y del olivar. La idea navega entre la puesta en valor de esa cueva y la recuperación de esa memoria a través de un espacio anexo que permita acercarse a la historia, a los elementos propios de la elaboración del vino y también a las variedades autóctonas de Los Pedroches, que irán ubicadas en el patio del espacio. Todo ello, abriendo la posibilidad a un espacio para conferencias o catas que permitan crear un recurso turístico y de desarrollo del territorio.
El proyecto fue presentado por el alcalde de la localidad, Santiago Ruiz, acompañado del arquitecto Juan Diego Cabrera, redactor del proyecto técnico, y del autor del proyecto de interpretación, historia y recreación
del espacio, Francisco Javier Domínguez. El proyecto, que será acometido con recursos del Plan 15 de la Diputación provincial y que ascenderá a unos 60.000 euros, se articula a través de los tres espacios que se podrán diferenciar. Uno, el más singular y el de partida del proyecto, es la bodega de la ‘Cueva del Vino’ donde se colocarán tinajas de barro; la segunda zona permitirá crear una sala multiusos en la que se recreará un lagar completo con jaraíz, prensa, tinajas y distintos aperos propios de la elaboración del vino al uso de Los Pedroches. Por último, el tercer espacio será un espacio donde se construirá un arriate donde se plantarán vides de variedades locales de perfil genético único recuperadas a partir de los estudios realizados por la Universidad Pública de Navarra y de los centros del Ifapa de Cabra y de Jerez, que prestan el asesoramiento técnico al proyecto impulsado por Francisco Javier Domínguez para la recuperación e identificación de estas variedades.
El redactor del proyecto, Juan Diego Cabrera, explicó la parte técnica del mismo dejando claro que todo se articulará a través de una misma idea, la elaboración del vino. En el primero de los espacios, la bodega, se respetará al máximo su estado actual por lo que se hará una intervención mínima destinado al drenaje de aguas, la iluminación y la instalación de una pasarela que permita su recorrido. En la sala central se procederá a realizar un revestimiento de piedra y a la colocación de un techo de madera para asemejar al espacio a los lagares del pasado. Una amplia cristalera separará el salón del patio, donde destacará la instalación del arriate que servirá, de igual modo, como banco para poder sentarse durante las actividades al aire libre. El tiempo en el que podrían realizarse estas obras se iría a los tres meses y su inicio es cuestión de días, según se apuntó durante la presentación.
Historia del vino en la comarca de Los Pedroches
El cultivo del vino, tal y como se hacía en Los Pedroches, será explicado a través de panales informativos y con los elementos y aperos que se instalarán, una parte que será la «más compleja» de todo este proyecto por las dificultades para encontrar elementos que recuperen esa historia, elementos que no sean prestados de otras zonas, sino propios. Es por ello, que también se hizo un llamamiento para las personas que puedan tener elementos de este tipo y quieran donarlos. Una idea con posibilidades que se encuadra en una cueva que «puede datar de finales de la Edad Media» y que responde a la necesidad de elaborar vino sin métodos de refrigeración.
La vendimia en Los Pedroches, según los estudios realizados a través de las diferentes variedades autóctonas, se realizaba entre finales de agosto y mediados de septiembre, es decir, con altas temperaturas. Este tipo de cuevas respondí a la necesidad de albergar esos espacios con una temperatura e higiene que permitiese una óptimas características para la fermentación. Pero, ¿llegó a ser importante el cultivo de la vid en Los Pedroches? Dos datos se aportaron para argumentar una respuesta afirmativa. El primero, que a finales de la Edad Media el mayor contribuyente de diezmos del vino del reino de Córdoba era Pedroche. El segundo, un mapa de 1890 que refleja los ruedos de poblaciones como Torrecampo y Pedroche llenos de viñas, sin que de momento apareciera el olivar.
Aunar y recuperar esa historia a través de una cultura que «da prestigio» al territorio es el objetivo de un proyecto que ya rueda con su presentación oficial y que viene a sumar nuevas posibilidades para Pedroche y, por extensión, para la comarca.
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