Inmejorable el balance que se puede hacer del fin de semana de Cruces de Mayo vivido en Añora. Este año el tiempo acompañó y eso valió para que muchos ciudadanos de la localidad, de toda la comarca y de fuera de ella se trasladaran hasta el municipio noriego para disfrutar de esta fiesta que pone de manifiesto la importancia de las tradiciones a través del trabajo y del esfuerzo demostrado, una vez más, por los cruceros y las cruceras.
Cruceros y cruceras que mantienen viva una tradición y una forma de entender esta fiesta y que aguantaron estoicamente una maratoniana jornada que finalizó pasadas las cinco de la mañana con el fallo del jurado, que otorgó el primer premio a la cruz de la calle «Cantarranas» por segundo año consecutivo. La Cruz de San Pedro obtuvo el segundo premio, mientras que el tercer lugar fue para la Cruz de Arriba. La espera al fallo del jurado se «endulzó» con la habitual chocolatada y también con las actuaciones del Coro Romero «Voces de la Sierra» y de la Tuna, que fueron de cruz en cruz animando a los numerosos visitantes que pudieron contemplar la magnitud del trabajo realizado.
Las actividades paralelas como los conciertos o las exposiciones también contaron con la complicidad de un público que supo valorar la siempre cálida acogida de Añora.
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