Algunos no entienden que haya ciudadanos que nos se sientan representados por ciertos políticos o clase política. Yo pienso que en cualquier sociedad libre debe existir esa libertad de elegir quién y qué actitudes representan a cada uno.

No cabe duda que en una sociedad “tan democrática” como la nuestra, los representantes se eligen cada cuatro años en base a unas expectativas y programas de gobierno que cada uno presenta en sus atractivas campañas y pre-campañas electorales.

Son muchos los que depositan su confianza en esos políticos en base a esos programas y promesas, y otros muchos que la llevan impresa y perenne por los siglos de los siglos, ya le den churras por merinas o gato por liebre.

No nos pueden representar actitudes que prometen bajar impuestos y te los suben, que afirman no recortar en sanidad y prestaciones sociales y dejan a los enfermos graves, jubilados, dependientes, etc., a los pies de los caballos, teniéndose que pagar tratamientos que los mantienen con vida, el desplazamiento para recibir esos tratamientos, la atención digna y necesaria a personas mayores dependientes y enfermos que no pueden pagársela. Políticos a los que se le llena la boca de prometer honradez y los bolsillos de billetes de quinientos €uros. Políticos que prometieron luchar por dignificar la vida de los más desgraciados y colocan a sus amortizados compañeros en los consejos de administración de bancos, cajas y empresas de sectores estratégicos, para dignificar la puerta giratoria que tienen montada. Y…….. podría estar toda la mañana desmontando promesas.

Y ahora nos vienen diciendo que tenemos que sentirnos representados por este tipo de actitudes……., a mí no me representan estos señores, y lo digo alto y claro. Podrán representar a Pozoblanco, Andalucía a España, pero a mí no.

Como no me representan los que acuden a una manifestación buscando la dignidad y apedrean policías y mobiliario urbano. Como no me representan los que acuden a un partido de fútbol a animar a su equipo y acaban insultando a diestro y siniestro. Como imagino que no se sentirán representados los católicos en una Iglesia que disimule o trate de esconder las actitudes pederastas de sus representantes, ni tampoco se sentirán representados y sí engañados los antiabortistas que votaron al PP con la ley que pueda salir de Gallardón.

¿Alguien se sentía representado con la aparición de Ana Botella en la presentación de la candidatura olímpica y su inglés de camarera de Torremolinos? ¿Qué empresario de Madrid se siente representado por Alberto Fernández ? ¿Qué español se sentía representado por Chikilicuatre en Eurovisión? ¿Cuántos de los que manifestaron el 22-M se identificaban con las atrocidades y asesinatos del comunismo en toda su historia?

La dignidad no admite representaciones, ni mentiras, ni teatros del absurdo, sólo sabe de hechos, de actitudes realmente dignas, las que deben defenderse con la fuerza de la razón, del sentido común, el menos común de todos los sentidos.