Como premio tras coronarse campeón de la Copa RFAF 2024 hace unas semanas, el CD Pozoblanco encara un nuevo desafío en la primera ronda de la Copa RFEF, ahora a nivel nacional. En esta ocasión, el rival será durísimo, el UCAM Murcia, equipo de la Segunda Federación, al que se medirán este miércoles 25 a las 19:30 horas en el BeSoccer La Condomina. El equipo dirigido por Alberto Fernández afronta este partido con algunas dificultades, pero también con la ilusión de avanzar en una competición propicia para sorpresas de los modestos y que promete ser tan exigente como atractiva.

El entrenador del Pozoblanco no oculta todo lo que supone esta nueva competición y el desafío que plantea enfrentarse a un equipo de superior categoría, aunque lo toma con gusto. «Nosotros vamos a jugar como siempre. No tenemos nada que perder y a ver si conseguimos dar la sorpresa», expresó el técnico pozoalbense en declaraciones a Cordobadeporte. A pesar del optimismo, reconoció que el equipo atraviesa por un momento delicado en la liga, sin victorias tras tres jornadas, donde «está faltando acierto de cara a portería», una diferencia importante en comparación con la dinámica positiva que llevaron en la Copa RFAF.

El UCAM Murcia, claro favorito por ser local y un equipo potente de categoría superior, es un equipo «de muchísima calidad», destacó Fernández, subrayando la experiencia de sus jugadores en una categoría tan competitiva como la Segunda Federación. Sin embargo, el Pozoblanco ya ha demostrado que puede competir en eliminatorias y eso será clave para mantener viva la esperanza de avanzar en este torneo.

Las bajas

El entrenador también reveló que el plantel no estará completo para el partido, ya que «hay jugadores que no podrán asistir por motivos laborales» e Iker del Río, uno de los fichajes más recientes, sigue lesionado. A ello se suma el reto logístico del viaje: «Tenemos que hacer el viaje en el día y serán más de quince horas de bus, con el hándicap que eso conlleva», lamentó Fernández.