No es raro que los patrones de los pueblos den el nombre a muchos de sus vecinos, una manera de encontrar una identidad vinculada al territorio desde los inicios de la vida. Una tradición que no siempre se mantiene por la llegada de modas que marcan nuevas tendencias y los nombres tampoco se escapan a ello. Hace dos meses, Pedroche dio la bienvenida a una nueva vecina, una pequeña que lleva el nombre de Piedrasantas, como la patrona del municipio, algo que no ocurría desde hace cincuenta y cuatro años. 

En la actualidad, hay diez personas censadas con el nombre de Piedrasantas en Pedroche, la mayor nacida en 1940, la más joven en 2025. Entre ellas, personas nacidas en las décadas de los 50, 60 y 70 del siglo pasado porque después la patrona dejó de marcar el nombre de las vecinas naturales de esta localidad de Los Pedroches. La última vez que una familia decidió llamar así a una hija fue en el año 1971 por lo que han tenido que pasar más de cincuenta años para que la historia se repitiese.  

Lo ha hecho de la mano de Cristina y Rafael, una pareja que decidió que su tercera hija -la segunda niña- se llamara como la patrona de Pedroche, Piedrasantas. Cristina nos cuenta que la elección fue paterna porque «la primera se llama Triana, elegí yo el nombre y ahora le tocaba a él. Tenía claro que iba a llamarse como la patrona de su pueblo». Cristina, natural de Sevilla y residente en Pedroche desde 2020, deja claro que aunque la elección le gustó porque «es verdad que ahora se opta por nombres con mucha menos identidad y que se están perdiendo ciertos nombres. Es un pena porque son parte de los pueblos». 

La elección de Rafael causó cierta sorpresa en la familia porque «nos decían que era un nombre de persona mayor», pero también hubo quien aplaudió la decisión desde el primer momento. «Recuerdo que una tía de Rafa nos dijo que el nombre no hacía a la persona, que era la persona la que da sentido al nombre», explica esta sevillana afincada desde hace cinco años en Pedroche. 

Una historia enlazada

La historia de esta pequeña pedrocheña estará ligada claramente a la patrona de su pueblo y no solo por la elección de sus padres, sino porque los mismos regentan el bar de la Ermita situado en los aledaños de la ermita de la Virgen de Piedrasantas. Una historia de vida muy enlazada desde los inicios y que le une a otras mujeres de Pedroche que llevan con orgullo llamarse como la patrona del municipio que las vio nacer. 

Quizás, la decisión de Cristina y Rafael marque una nueva «moda» y familias pedrocheñas se decidan a recuperar el nombre de Piedrasantas e incrementar la nómina que conforman en la actualidad diez mujeres a las que les separan décadas pero a las que un nombre une: Piedrasantas.