• Pleno bronco que acabó con Rafael Villarreal expulsado y con realidades económicas muy diferentes para unos y otros

 

El Ayuntamiento de Pozoblanco dio ayer luz verde al trámite necesario para que las facturas pendientes de pago desde hace meses puedan ser abonadas, más de 600 facturas para que el Consistorio se ponga al corriente de pago con sus proveedores. Un trámite que no es nuevo ya que hace dos años se vivió una situación muy parecida aunque aquella vez el tema se llevó al Consejo Consultivo de Andalucía. Fue la noticia positiva de un pleno que acabó como empezó, mal, y que volvió a dejar en evidencia las diferentes lecturas que se pueden hacer de una misma realidad económica. 

El pleno, como ya informamos, llegó de manera urgente y extraordinaria con los grupos de la oposición siendo convocados en la misma mañana de ayer algo que volvieron a denunciar por la «imposibilidad» de estudiar toda la documentación e incluso porque algunos concejales llegaron tarde o tuvieron que ausentarse por cuestiones laborales de la sesión. Hay que recordar que a pleno se elevaron tres modificaciones de crédito y un reconocimiento extrajudicial de crédito -el relacionado con las facturas pendientes de pago-. El argumento del primer edil, Santiago Cabello, fue defender que «las empresas tienen que cobrar cuanto antes» encontrándose de frente a una oposición que le recordó que si están sin cobrar es responsabilidad del equipo de gobierno y que haber convocado unos días más tarde el pleno para dar la posibilidad de estudiar la documentación no hubiera variado en exceso una situación creada desde dentro. Ahí fueron claros tanto los portavoces de PSOE e IU, Rafael Villarreal y Emmanuel Vioque, respectivamente, como el concejal no adscrito, Gerardo Arévalo.  

Luego se entró a valorar cada uno de los puntos con argumentos de una parte y otra muy similares en todos ellos que acabaron con aprobaciones con los únicos votos a favor del PP, las abstenciones del PSOE y Gerardo Arévalo y el voto en contra de IU. Pero ¿qué se aprobó? Más allá del expediente extrajudicial de crédito se dio el sí a tres modificaciones de crédito una de ellas de 155.000 euros, otra de 517.666,73 euros y una tercera de 1.306.004,89 euros. Modificaciones de crédito en las que se encuentran actuaciones destinadas a inversiones, principalmente en el sector deportivo, subvenciones a asociaciones, aplicaciones para el déficit tarifario, para proyectos como el Plan Alquila o el Plan Impulsa o para aumentos de partidas en festejos o turismo, por ejemplo. 

Los ahorros

También se dio cuenta del estado económico del Ayuntamiento tras la liquidación del presupuesto del ejercicio de 2023 y pasó lo de siempre, que las cifras bailaron. Para entonces, el debate había perdido al portavoz del PSOE que fue expulsado tras ser llamado al orden en tres ocasiones por interrumpir a la portavoz del PP, Anastasia Calero, quejándose de que le había llamado «mentiroso». Respecto a las cifras y, según el informe de Intervención al que ha tenido acceso este periódico, hay un remanente de tesorería total de 12,5 millones de euros, una cantidad a la que hay que restar los derechos pendientes de cobro de difícil o imposible aplicación y el exceso de financiación afectada para obtener el remanente de tesorería para gastos generales, una cifra que se queda en algo más de 9 millones de euros. Pero en ese informe se introduce una cifra más, el remanente de tesorería para gastos generales ajustado que se extrae de restar el importe de las obligaciones pendientes de aplicar al presupuesto a ese remanente de tesorería para gastos generales y ahí la bajada es de 3 millones de euros hasta dejarlo en 6,8 millones de euros. 

Esa cifra, la de 6,8 millones de euros, fue puesta sobre la mesa por el concejal de IU incidiendo a que a los 9 millones de euros de remanentes de tesorería para gastos generales había que restar los 2,5 millones de euros aprobados en modificaciones durante ese pleno, más otros 500.000 euros. Unos datos que el alcalde negó puesto que incidió en que el Ayuntamiento tiene 9 millones de euros de remanente de tesorería para gastos generales. 

Bronca

Más allá de lo aprobado, en el pleno hubo que anotar un tono bronco que acabó, como decíamos anteriormente, con el portavoz del PSOE expulsado pero también con acusaciones veladas que deberían estar alejadas del debate político o dejar de ser veladas y pasar a ser denunciadas.