El pleno del mes de mayo celebrado en el Ayuntamiento de Pozoblanco no brilló por su contenido. Volvió a empezar con retraso, algo ya habitual, pero esta vez no tuvo ningún punto que abordar de la gestión municipal y la oposición respondió con silencio ante esa ausencia de debate. 

El orden del día se presentó sin puntos que requirieran debate o abordaran cuestiones de la gestión, se aprobaron las actas y se dio cuenta de los decretos firmados en la última semana. Sin mociones de urgencia, tocó entrar en ruegos y preguntas y ahí la oposición decidió no emitir ningún ruego ni ninguna pregunta tal y como evidenciaron Emmanuel Vioque (IU), Gerardo Arévalo y Rafael Villarreal (PSOE). 

Ese momento fue aprovechado por el primer edil, Santiago Cabello, para hacer su particular balance de gestión de este último año -ayer hizo un año desde el día que los populares revalidaron su mayoría absoluta-. Sin encontrar lo que se espera de las sesiones plenarias, sí hubo reivindicaciones y llegaron de la mano de esa parte de la ciudadanía que sigue empeñada en que la residencia de mayores vuelva a la actualidad. 

Así, fueron varias las personas que entraron y salieron en varias ocasiones del salón de plenos portando pancartas donde se podía leer el abandono hacia este proyecto y el «engaño» hacia las personas que creyeron en el mismo.