• Los usuarios de la residencia de adultos han sido trasladados a viviendas tuteladas para aumentar su autonomía y las instalaciones destinadas a apoyos extensos serán reformadas para ampliarlas

 

La Fundación Prode acometerá durante este año un importante proyecto enfocado a la reestructuración de su sede central, ubicada en Pozoblanco, y que afecta directamente a la residencia de apoyos extensos y/o generalizados y a la residencia de adultos. Ambos espacios compartían, hasta ahora, ubicación en la primera planta de esa sede central, algo a lo que pone punto y final un proyecto que busca seguir con el compromiso de ahondar en el modelo inclusivo en el ámbito de la vivienda, impulsando la autonomía de las personas usuarias, por el que aboga la Fundación. El proyecto significará una inversión de casi 1,5 millones de euros procedentes de fondos Next Generation a través de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía.

En la reforma planteada, la residencia de adultos desaparece y las personas usuarias de la misma han sido trasladadas a cuatro viviendas tuteladas que ofrecen un modelo de vida más independiente e integrado en la comunidad, una fórmula que viene utilizando la Fundación desde hace décadas para fomentar la autonomía de las personas con discapacidad. Esta reubicación dota, a su vez, de más espacio a la residencia de apoyos extensos que no se va a emplear en aumentar las plazas existentes, sino en transformar este espacio para ofrecer un mejor servicio.

De esta forma, y según la información facilitada por la Fundación, esa residencia se transformará en cuatro unidades de convivencia con el objetivo de ofrecer «una mejor vida a las personas usuarias». Un incremento en la calidad de vida que tendrá su origen en una atención más personalizada a través de un modelo de unidades de convivencia que estarán organizadas en cuatro espacios diferenciados con 10-12 usuarios cada una de ellas y con un equipamiento individualizado que permitirá, de igual modo, una convivencia con mayor privacidad. 

Las mejoras en la residencia de apoyos extensos beneficiarán a 42 personas usuarias quienes «podrán disfrutar de un entorno diseñado para promover la vida en comunidad, la participación en actividades cotidianas y la toma de decisiones, siempre apoyados por un equipo multidisciplinar con una organización flexible, que abordará aspectos de salud, educación y desarrollo personal, asegurando que las necesidades físicas, emocionales y sociales de las personas sean satisfechas», precisan desde la Fundación.

Las obras para crear esas unidades de convivencia y desarrollar este proyecto de manera íntegra comenzarán en los próximos días.

Viviendas tuteladas

El proyecto se completa con el paso a viviendas tuteladas señalado anteriormente y que se hizo efectivo el pasado mes de enero cuando 31 usuarios de la residencia de adultos se trasladaron a cuatro nuevas unidades de viviendas tuteladas habilitadas por la Fundación Prode. «Las viviendas tuteladas son espacios diseñados para ofrecer un entorno seguro y de apoyo, alejados del modelo residencial tradicional», explican desde Prode, que en la actualidad acumula 94 plazas de viviendas tuteladas en Andalucía. Los usuarios están apoyados por profesionales que les orientan en sus actividades diarias y facilita el contacto con la familia y la comunidad.