El Club Balonmano Pozoblanco cumplió con las expectativas y ejerció de rival superior ante el Balonmano Montequinto, que tan solo puso algo de emoción durante unos minutos en la segunda parte cuando le echaron más ganas y empuje que el conjunto de Miguel Ángel Moriana, que todavía tiene como déficit la defensa, ya que un rival de esta entidad le endosó 28 tantos.
La superioridad de los blanquillos se notó desde los primeros compases y el Club Balonmano Pozoblanco no tardó en endosar a su rival un parcial de 3-0 que pudo ser más amplio de no ser por los errores de los jugadores locales, ya que el Montequinto no consiguió marcar hasta el minuto 9 de juego.
Señal de la superioridad es que Miguel Ángel Moriana repartió minutos entre sus jugadores y dio cancha a los canteranos, que recibieron el apoyo del escaso público que acompañó al equipo durante el partido. Los pozoalbenses mantuvieron durante toda la primera parte la defensa 5-1 por la optaron, mientras que su rival variaron de las 6-0 inicial a la 5-1 posterior. Antonio Carreño consiguió detener siete lanzamientos.
Tras el descanso, que sirvió para aliviar el sofocante calor, Moriana decidió que los suyos dejasen la defensa 5-1 y apostó por una defensa más cerrada con la 6-0. Además, Paco Bustos se incorporó al ataque y dejó la posición de pivote en defensa a Alonso. Entró el Pozoblanco en una fase de errores en ataque que propiciaron que los nueve goles a su favor se vieran reducidos a cuatro, ya que su rival le echó algo más de ganas y estuvo muy acertado desde los lanzamientos lejanos lo que le permitió conseguir un parcial de 1-5.
De nuevo los de Moriana demostraron que tienen que ser más duros y serios en defensa, ya que dieron excesivas facilidades al conjunto sevillano. Afortunadamente para los blanquillos, la diferencia entre ambos equipos era demasiado y a poco que apretaran y estuvieran más acertados esos parciales en contra quedaron emborrados, aunque hubo jugadores sevillanos que reivindicaron lo contrario como Fernando Gil, que se echó su equipo a las espaldas en la faceta anotadora.
Pasado el ecuador de la segunda mitad, los locales demostraron que saben hacerlo fácil y comenzaron a mover la bola dándole cabida a los extremos y también jugando con el pivote, lo que les permitió hacer goles con facilidad. Eso se fue refrendado con una zaga algo más guerrera que permitió robar algún que otro balón y salir a la contra.
El paso del tiempo y el consiguiente cansancio provocó que los de Montequinto bajasen la euforia empleada en algunos minutos de esta segunda mitad y los nueve goles de diferencia volvieron al luminoso en unos minutos que fueron de ida y vuelta y en la que los canteranos volvieron a gozar de la confianza de Moriana.
FICHA TÉCNICA:
35.- CLUB BALONMANO POZOBLANCO: Antonio Carreño, Mathieu (1), Julián Portero (4, 1p), Alberto Requena (6, 1p), Agus (3) Nacho del Castillo (8) y Paco Bustos (2) –siete inicial-, Víctor González (p.s.), Juande (2, 1p), Ángel Povedano (4, 1p), Jorge (1) y Alonso (3).
28.- BALONMANO MONTEQUINTO: Álex, Salvador Cordero (5), Elías Hormigo (1), Alder Denis (1), Gómez, Antonio Sánchez e Israel rtiz (5, 1p), -siete inicial- Iván García (p.s.), Antonio Peñalver (3), Martín Halcón (4), Fernando Gil (6), Antonio Franco (1) y Ramón González (2).
ÁRBITROS: Molina Baena y García Sánchez, de Andalucía. Excluyeron al local Julián Portero; y a los visitantes Israel Ortiz y Denis Alder.
PARCIALES CADA CINCO MINUTOS: 2-0, 4-1, 7-4, 11-6, 13-8, 17-12 (descanso), 21-13, 22-18, 27-21, 30-21, 33-24 y 35-28.
INCIDENCIAS: Partido amistoso disputado en el Juan Sepúlveda ante unos 100 espectadores.
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