La pregonera de la Semana Santa

 

Emilia Castro Galbis afronta hoy a partir de las 20:30 horas un importante reto. Esta diplomada en Ciencias Empresariales y que actualmente trabaja como Gerente de la Asociación de Empresarios de Pozoblanco “ADEPO” hará suyo el escenario del teatro “El Silo” para pregonar la Semana Santa pozoalbense 2013. Momentos antes de que los focos se centren en ella y su pregón vea la luz, hoyaldia.com habló con ella para conocer de cerca sus sensaciones y sus inquietudes. De sus palabras se pueden extraer que vivirá este pregón de manera “muy familiar” y que quiere hacer partícipe del mismo a cada una de las cofradías que forman la Semana Santa. En definitiva ser “la pregonera de todos”.

Pregunta: Suele pasar que cuando uno adquiere un cargo o es designado para realizar un acto nos solemos preguntar las razones que han llevado a tomar esa decisión. En su caso, ¿cuál es la vinculación que le ha llevado a ser pregonera de la Semana Santa pozoalbense 2013?

Respuesta: Mi vinculación parte principalmente de mi marido, ya que él es muy cofrade, muy semanasantero. Llevo prácticamente toda la vida a su lado y por ese he vivido la Semana Santa desde pequeña, porque toda su familia ha estado muy vinculada a la cofradía salesiana. A partir de ahí comencé a enamorarme de este mundo y a integrarme en el mismo.

Después, cuando se constituyó la cofradía del Silencio pues conocía a Braulio y Rafa que estaban empezando a captar a gente y fui cofrade desde el primer día. Empecé pero como una cofrade más, tan solo estuve en la Junta de Gobierno en el periodo de 2006 a 2010 cuando fue la presidenta África García y por la amistad que me une a ella.

P: ¿Cómo recibe la noticia de su designación?

R: Estaba en una reunión aquí en la asociación –se refiere a ADEPO-. Me llamó Isaías Plazuelo –presidente de la Agrupación de Cofradías- y me dijo que acababan de salir de una reunión y que habían acordado que yo fuera la pregonera. Me empezaron a temblar las piernas y enseguida dije que si se lo habían pensado bien. Le dije que hasta si se trataba de una broma porque me lo dicen de mi marido y me lo creo, pero yo no tengo ningún mérito especial.

P: Y a continuación, ¿aceptó o se lo pensó?

R: No, no acepté en el momento, dije que me lo tenía que pensar. No me lo podía creer y dormí fatal aquella noche. Pero luego me fueron pasando unas cosas, fui obteniendo una serie de mensajes que me fue enviando el Señor y ya tomé la decisión y llamé a Isaías Plazuelo para decirle que aceptaba. Por aquel entonces no sabía la importancia que tenía el ser la pregonera de la Semana Santa, me decidí y me agarré al Señor. Me dí cuenta más tarde el alcance que tiene porque empecé a recibir muchas muestras de cariño desde el momento en el que se hace oficial, a recibir mensajes, llamadas, unas muestras de cariño bárbaras. Analizándolo, cosa que hace que te pongas más nerviosa, he llegado a la conclusión que es por como vivimos en Pozoblanco la Semana Santa, por la gente que hay involucrada, porque la gente está esperando que alguien le haga vibrar, le diga algo de su cofradía, de su procesión.

P: Centrándonos en el pregón, ¿qué finalidad se ha marcado?

R: Cuando empecé a prepararlo, el primer día dije, de qué voy a hablar. Estaba muy asustada. Arranqué con la presentación, al día siguiente seguí con la presentación y al tercer día igual. Por cierto –confiesa- que de esa presentación inicial no queda nada. Luego, me propuse que tenía que avanzar y, siguiendo la recomendación de anteriores pregoneros, he llevado durante todo este tiempo una libreta conmigo para ir anotando cada idea que surgiera. Tenía claro algunas ideas que no quería y no quiero que se me escapen y después pensé que quería profundizar en cada una de las cofradías. Para ello, charlé con miembros de todas ellas, me informé y cuando las conocía intentaba plasmar algo de lo que poquito, porque me encuentro con la limitación del tiempo. Pero sí tenía claro que quería tocar todas las cofradías.

P: Es decir, ¿qué quiere ser la pregonera de todos?

R: Si, lo he intentado. Al pertenecer a dos cofradías, estar muy integrada en ellas y quererlas como las quiero no podía evitar hablar de ellas y eso me obliga a hablar del resto.

P: ¿Vamos a ver un pregón crítico?

R: No, crítico no y si hay crítica va a ser constructiva. Va a ser un pregón de mensajes positivos, en ningún momento me meto con nadie que se pueda molestar, o al menos, eso he intentado. Ahora sí, lanzo una serie de ideas que a mí me preocupan o me inquietan dentro de la Semana Santa y que me gustaría que se tuvieran en cuenta.

P: ¿Cómo está viviendo todo este proceso?

R: Llevo una Cuaresma que no te puedes imaginar. Siempre lo he vivido todo mucho pero es que ésta está siendo muy intensa porque quiero ir al mayor número de actos posible. Me están invitando a muchos y ese es el mayor privilegio que tengo al ser pregonera. Me lo voy a llevar todo por delante y eso es lo que más ilusión me hace.

P: ¿Nervios?

R: Estoy atacada. Tienes sensación de todo. Estás nerviosa por cómo va a salir el acto en sí, quieres que todo salga bien, que no te tiemble la voz, que no te emociones, que todo salga más o menos como tu lo has pensado, que no es cualquier cosa. Ser pregonera tiene ahora mismo un listón muy alto. Y por otro lado, es que estás hablando de tus sentimientos, no estás presentando un estudio. No, hablas de lo que tu sientes y eso es algo muy complicado, aunque por otro lado estoy deseando ver las diferentes reacciones. Llevo ocho meses preparándolo y estoy deseando verle la cara.

P: De sus palabras podemos deducir que ha llegado hasta aquí por su familia, ¿la va a involucrar?

R: (Risas). Eso es secreto. Bueno, mi presentador es mi marido. Una cosa tenía claro cuando lo hablé con él, si yo era la pregonera él seria mi presentador, así que lo voy a tener ahí, a mi lado.

P: Por último, ¿qué le dice la pregonera a todo aquel que vaya a vivir la Semana Santa de Pozoblanco?

R: Como persona con sentimientos religiosos no puedo decir otra cosa que intentemos buscar a Dios, que lo busquemos en nuestros corazones. También que disfruten con cada paso, con cada momento de la Pasión para después vivir el momento de la Resurrección con alegría. Y a aquellos que no creen pues si les hacemos vibrar en algún momento pues eso que nos llevamos. En el año de la fe no puedo decir otra cosa que evangelicemos lo más posible.