Eran las ocho de la tarde cuando el pasado más reciente y el presente del Club Deportivo Pozoblanco se veían las caras a las puertas de el Municipal de la localidad. Mario Rojas se acercó ayer para al entrenamiento del equipo para despedirse de la plantilla y allí se encontró con su sucesor en el banquillo vallesano, Rafa Carrasco. El técnico cordobés dirigió ayer su primer entrenamiento dando muestras de su forma de entender y concebir el fútbol, para Carrasco será vital el trabajo y que el equipo recupere la intensidad.
El preparador explicó que ante la llamada del presidente de la entidad, José Antonio Bravo, decidió aceptar la propuesta porque «tampoco es una situación alarmante. Es un equipo que después de que la temporada pasada hiciera una campaña bastante buena no ha empezado bien y además con una reestructuración de la categoría de por medio. Hay que intentar por todos los medios que el Pozoblanco esté, al menos, en esa nueva categoría».
Carrasco analizó también los males que arrastra el equipo que ya dirige y para ello también se fijó en el trabajo de la temporada pasada. «Uno de los defectos que puede tener el equipo es que la campaña pasada le esté pasando factura. El futbolista es una persona que intenta hacer el mínimo esfuerzo para conseguir cosas, cuando hace una campaña buena a base de mucho esfuerzo piensa que con poco esfuerzo va a conseguir el mismo resultado y estamos equivocados», puntualizó. El técnico no quiso centrarse en los jugadores que se le han escapado al Pozoblanco o en las bajas que ha ido acumulando y apostó por «buscar soluciones» aunque no cerró la puerta a los fichajes.
«Ahora lo importante es hablar con ellos, echar y rato y ver cómo está el equipo y dentro de mi parcela ir mirando cosas. Conforme vayamos avanzando y si vemos que nos quedamos cortos pues buscar en el mercado aunque a estas alturas es complicado, tenemos que sacar el mayor rendimiento posible a los jugadores que tenemos y después con la cabeza fría ver si necesitamos reforzar algún puesto», indicó.
Su forma de ver el fútbol
Con una dilatada carrera que le ha permitido también jugar de forma profesional, Carrasco dejó clara su concepción de este mundo afirmando que «soy una persona que ama el fútbol, que en lugar de ver el Barcelona el otro día me fui a ver un Écija-Ceuta». Además de esa pasión, hay una puntal vital que inculca en todos su jugadores, el sentido del trabajo porque «todo lo que he conseguido en el mundo del fútbol ha sido a base de trabajo, a mí nadie me ha regalado nada». Le da tanta importancia a esa faceta que incluso reconoce que «en equipos con plantillas excepcionales hemos fracasado porque no se ha trabajo bien». Ahora le toca que su nueva plantilla asimile esa forma de entender el fútbol.
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