Ammal, Hiba, Laura, Petra, Rosi, Susana, Juliana, Sara Abigail, Trudy, Margarita, Manuela, Irene y dos mujeres cuyo nombre no trascendió. Mujeres que a simple vista no nos dicen nada pero que son las asesinadas a manos de sus parejas o ex parejas desde el pasado 25 de junio. Catorce nombres a los que hay que sumar los menores asesinados por sus padres y que son parte también de la violencia de género; catorce vidas truncadas en apenas un mes; catorce asesinatos ante los que Ventana Abierta volvió a rebelarse y mostrar su hartazgo. 

Lo hizo a las puertas del Ayuntamiento, como cada último martes de mes, poniendo nombre y apellidos a mujeres que siguen engrosando la lista de víctimas de la violencia de género, recordando que estamos ante un problema que concierte a toda la sociedad aunque cada martes parezca que se vive al margen de esta realidad. La asociación de mujeres volvió a denunciar el «hartazgo», el que se mire para el otro lado y la necesidad de trabajar conjuntamente para aplicar políticas en numerosos planos que puedan poner freno a la violencia de género. 

Este mes no hubo manifiesto, sino que Natalia León, concejala de Izquierda Unida, leyó un poema de la escritora mexicana Patricia Karina Vergara Sánchez. Después, se leyeron cada uno de los nombres de las mujeres víctimas mortales del machismo y se guardó un minuto de silencio porque se optó por el grito «estamos hartas» que viene sacudiendo cada una de las concentraciones de Ventana Abierta. 

El Ayuntamiento también celebró un pleno contra la violencia de género, como cada mes, donde se recordó a estas mujeres y se expuso el compromiso institucional ante esta lacra social.