En estos momentos, el pozoalbense Sabino Luna Antolí se encuentra inmerso en un auténtico reto, finalizar 3,8 kilómetros nadando, 180,2 subido en su bici y 42,2 kilómetros del maratón. O lo que es lo mismo, desde las siete de la mañana de hoy, el pozoalbense está afrontando el IronMan de Lanzarote como un competidor más, cumpliendo un sueño que se remonta trece años atrás.
“Desde que empecé mi objetivo era acudir a un IronMan y si es uno de los más emblemáticos, como es el de Lanzarote, pues mejor”, relataba horas antes de su partida hacia las islas Canarias el deportista que “llevaba intentando entrar dos o tres años y cuando el año pasado entré pues me puse a trabajar”.
Lo primero que hizo fue buscar a un entrenador personal porque “yo no estoy capacitado para programar un entrenamiento así” y miró al también pozoalbense Pepe Salamanca al que califica como “su mejor acierto”. Por delante, una programación de cuarenta y dos semanas que han intentando cumplir a rajatabla sorteando las dificultades que han ido apareciendo, dificultades que llevan nombre de lesiones.
Sabino Luna no ha estado solo en estos meses de preparación, además de su entrenador personal tiene un recuerdo y mucho agradecimiento para “Francisco García, responsable de una empresa tecnológica de deporte que nos ha ayudado con las bicicletas, las medidas y todo eso” y tampoco se olvidó de “Juanma Blanco, mi fisioterapeuta que estuvo cuando la rodilla derecha falló y gracias a él ahora está perfecta para afrontar este reto”.
Durante los meses de preparación, el triatleta ha eludido las competiciones y a las que ha acudido lo ha hecho sin “ir al cien por cien, para medirme” porque después de tanto tiempo esperando la oportunidad a las lesiones se les tiene más respeto. Para intentar buscar similitudes con lo que se encontrará en los kilómetros de natación, el pozoalbense se ha “tirado a los pantanos”, aunque lo que se encontrará en Lanzarote no tendrá nada que ver.
En todo este camino, el deportista confiesa haberse sentido arropado y gracias a ello ha podido financiar un sueño que ahora mismo estará cumpliendo. Toda nuestra suerte y admiración.
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