El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), Samuel Moraleda, se pronunció ayer en una entrevista en Radio Luna SER de Villanueva de Córdoba sobre el informe desfavorable relativo a las obras de La Colada. Moraleda se remitió al informe emitido por el organismo de cuenca y reiteró la existencia de una «redundancia» de obras. «La conexión ya es una realidad. Ante la falta de agua, se iniciaron unas obras de emergencia que conectaron ambos embalses, y esas obras permitieron que los grifos de las distintas poblaciones no dejaran de abastecer», defendió. Ese es el principal motivo por el que Moraleda aseguró que la CHG entiende que las obras son «redundantes», además de aludir a cuestiones «medioambientales y de calidad del agua» para justificar la emisión del informe negativo.

Un informe que, quiso aclarar, ha sido elaborado por dos técnicos, «dos funcionarios públicos que, teniendo en cuenta la documentación técnica, los distintos informes y las alegaciones, hacen una propuesta totalmente objetiva». En este mismo sentido, indicó que «esto no es ningún pulso entre administraciones, se trata de someterse al proceso administrativo». Moraleda también fue cuestionado por la ausencia de alegaciones por parte de la CHG al proyecto, algo que justificó asegurando que «parece razonable que se hubiera pedido un informe expreso al organismo que lo tiene que autorizar; no vale una simple información pública».

Respecto a la utilización de las obras ya existentes en el proyecto presentado por la Diputación, Moraleda aseguró que en el primer proyecto —junio de 202— en «ningún caso» se contemplaba el uso de dichas infraestructuras. Fue en fechas posteriores cuando, según el presidente de la CHG, «se presentan una serie de planos de los que se deduce que van a conectar con las infraestructuras ya existentes, pero se mantienen obras que, en principio, nosotros consideramos que no son necesarias». Además, defendió que «la mayoría de embalses toman el agua de tomas flotantes porque se asegura la mayor calidad posible», algo que, según indicó, no sería así en el proyecto presentado por la Diputación.

Por todo ello, Samuel Moraleda afirmó que las obras han pasado de ser provisionales a «definitivas», ya que «han demostrado ser suficientes, han cerrado el circuito hídrico y han permitido el aprovechamiento de las aguas de La Colada. Se han convertido en unas obras definitivas que han solucionado un problema». En lo que sí insistió fue en la necesidad de la acometida eléctrica de media tensión «para abaratar costes», motivo por el cual “en el informe se determina como favorable la línea eléctrica. No hay ningún problema en autorizar que se permita el bombeo en mejores condiciones que las actuales”.

¿Qué pasa ahora?

Respecto a los próximos pasos, Samuel Moraleda explicó que «ahora se ha abierto un plazo de diez días para presentar alegaciones a nuestro informe. Veremos qué alegaciones se formulan y el informe, con esas alegaciones, se remitirá a la Abogacía del Estado para que se pronuncie, y se elaborará la correspondiente propuesta«.