- El equipo de gobierno acusa a PSOE e IU de querer romper la estabilidad municipal
El primer pleno presencial en el Ayuntamiento de Pozoblanco desde marzo de 2020 se presume caldeado a tenor del cruce de declaraciones entre diferentes grupos políticos. Primero fue Izquierda Unida quien denunció el impago del pago a proveedores y posteriormente fue el PSOE el que se sumó a esas denuncias ampliando la «mala gestión» del equipo de gobierno en materia de personal y en el capítulo de avance de proyectos, entre otras cuestiones, pidiendo incluso la dimisión del alcalde de la localidad. Hoy martes, y a escasas horas de la celebración de esa sesión plenaria, llegó la contestación del alcalde, Santiago Cabello, dando su versión sobre ese impago a proveedores, explicaciones de las que ya nos hacíamos eco.
Sin embargo, la rueda de prensa dio para mucho más de sí y, además, de centrar sus críticas en la figura de Rosario Rossi (PSOE) y Miguel Calero (IU) a los que dijo que representan a una izquierda «cada más radicalizada y ajena a nuestra realidad», el primer edil abordó cuestiones de la gestión diaria que vienen siendo protagonistas en los últimos meses. En este sentido, Cabello habló de «zancadillas en el camino, trabas administrativas que están provocando la demora en la gestión municipal o la obtención de proyectos con el retraso injustificado durante meses de informes, así como una falta de compromiso en algunos departamentos que nos han ido frenando en los objetivos y que no vamos a permitir ni un minuto más». Es decir, que el señalamiento no se limitó a la parte política, sino también a la de personal del Consistorio lo que llevó a los medios a querer profundizar en este aspecto. Ante las preguntas, Cabello insistió en que existen medidas que se pueden tomar y que «todos conocemos nuestros derechos, deberes y obligaciones, tanto los políticos como los trabajadores, y los que no las cumplan saben perfectamente cuales pueden ser las consecuencias».
Siguiendo con el personal, el primer edil defendió que nadie en el Ayuntamiento trabaja en la actualidad con un contrato que sobrepase el tiempo legal, algo que sí achacó al PSOE durante sus años de gobierno, y defendió la transparencia en la contratación de personal a través de las bolsas de empleo. En este punto era imposible eludir el conflicto laboral más importante que hay en la actualidad en el Consistorio, el que atañe a la Policía Local. Después de negar la situación de inseguridad denunciada por el PSOE ante la falta de personal, Cabello anunció que se han convocado nuevas plazas pero también habló largo y tendido de este conflicto negando «dejadez e inacción» por su parte. El primer edil lamentó que los agentes no hagan refuerzos en Pozoblanco, pero «sí los hagan en otras localidades cercanas» y aseguró que volvería a firmar el último acuerdo rubricado entre ambas partes, aunque introdujo letra pequeña.
Así, Cabello afirmó que firmaría ese acuerdo «si la ley lo permite» para proseguir asegurando que «aún sigo esperando después de varias reclamaciones poder tener todos los informes de secretaría e intervención para valorar esta cuestión». A raíz de los informes sí especificó uno emitido desde secretaría donde se determina que no se puede pagar más de un complemento específico sin aprobación de una Relación de Puestos de Trabajo (RPT). Otra de las cuestiones eternas en el Ayuntamiento de Pozoblanco ya que la RPT fue una de las cuestiones más manidas en el anterior mandato y en 2019 se aseguró que el documento era una realidad, pero hasta el momento «está en estudio», según apuntó esta misma mañana el regidor pozoalbense.
Siguiendo con el conflicto con la Policía y reconocido ese acuerdo del pago de un segundo complemento específico, Cabello también recordó que en el acuerdo firmado se compromete un mínimo de tres agentes por servicio por lo que indicó que «la Policía también tiene que cumplir sus responsabilidades». Por último, el político aseguró que ha habido «numerosas» reuniones entre ambas partes en estos últimos meses y pasó a detallar las cuantías económicas cerradas en el último acuerdo entre ambas partes.
«Hacer daño a Pozoblanco»
En otro orden de cosas, Santiago Cabello sacó pecho de los «avances» de los proyectos estrellas del mandato como la reparcelación del polígono industrial o los «numerosos trámites y avances» para la construcción de la residencia de mayores, un proyecto que indicó que también está abordando con la Junta de Andalucía para el concierto de plazas. Además, aseguró que la remodelación del Mercado de Abastos «se está readaptando para no hipotecar a Pozoblanco, más económico, viable y sostenible en el tiempo».
Por último, acusó al PSOE e IU de querer dinamitar la estabilidad municipal y pidió principalmente al PSOE que «en ver de dibujar escenarios terroríficos y cómicos en nuestro pueblo se dediquen a trabajar por nuestra tierra». Esas críticas fueron más incisivas con la portavoz socialista, Rosario Rossi, a la que acusó de «incoherencia» política y formar parte de un partido que «tanto ha criticado». Así las cosas, acabó su intervención apelando a la «unidad» porque lo contrario «hace daño a Pozoblanco».
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