- La artista llegará a Pozoblanco mañana domingo y el jueves ofrecerá un ensayo general abierto al público
No hay dos sin tres. Y el Teatro ‘El Silo’ volverá a disfrutar del arte, de la personalidad y del baile de Sara Baras, aunque esta vez las tablas del espacio escénico serán testigos del taconeo de la bailaora más allá de las horas que dura un espectáculo. Y es que la artista ha elegido Pozoblanco para ultimar la puesta en escena del que será su último montaje, ‘Alma’, que se estrenará el próximo 17 de diciembre en el Teatro de la Maestranza de Sevilla, donde la artista ha programado tres funciones para luego en enero viajar con el mismo espectáculo al Kursal de San Sebastián. Pero antes de esos nombres aparecerá el de ‘El Silo’ y el de Pozoblanco, localidad a la que Baras y su equipo llegarán mañana domingo con la repercusión a nivel económico que eso conllevará.
A partir de ahí, tres días de ensayos en el espacio escénico pozoalbense para ya el jueves 9 de diciembre ofrecer un ensayo general que será abierto al público. La actuación será a las seis de la tarde y las entradas tendrán un coste de 8 euros con el añadido de que la recaudación será donada a los colectivos locales de El Buen Samaritano, San Vicente de Paul, Cruz Roja, Cáritas y Acuide. Las entradas pueden adquirirse a partir del martes en la propia taquilla o a través de Internet en la página de tickentradas.com.
Y decíamos que no hay dos sin tres porque Sara Baras ya ha conquistado al público pozoalbense en anteriores ocasiones, concretamente, con dos de los espectáculos que la bailaora acumula en su extensa y exitosa carrera: «La Pepa» y «Voces». Ahora volverá a encandilar con su forma de entender el baile con un montaje en el que se tiene muy en cuenta ese reencuentro que ha traído de nuevo la «normalidad» tras la pandemia. Así lo refleja la artista en su página web donde explica que «volver es siempre una invitación a soñar, empezar de nuevo es un camino por descubrir, y en esta ocasión, volver es reencontrarnos, sentir el vértigo de la partitura por escribir, de las luces que deben encenderse para vernos de nuevo, de dibujar nuestros sentimientos, nuestro lenguaje en ese lienzo incierto del teatro, volver al aplauso, al cariño, al calor, al abrazo imposible con la razón que nos mantiene, el público».
Respecto a su nuevo montaje, Baras indica que «Alma es un abrazo enorme, donde el flamenco abraza al bolero, y el bolero se deja abrazar por el flamenco, para hacerse seguiriya, soleá, caña, garrotín, bulería… las formas, los colores y la sensualidad agarradas de manera inexorable en un giro inesperado, la cadencia hecha girón, el amor a sacos rotos, vacío sobre la voz y la guitarra, y en las manos la magia y en los pies el destino. Alma es un guiño constante, una aventura en los recuerdos de melodías que nos acompañaron siempre. Alma es una creación de una marca singular, de una forma de entender la vida y llevarlo a compás, de componer todo alrededor de una manera de contemplar el mundo desde coreografías y música totalmente nuevas con sonidos de siempre adaptados a los palos más tradicionales del flamenco. Baile, música, vestuario, luces, texturas… el sabor de lo auténtico en el tiempo actual. Flamencos con alma de bolero«.
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