El sindicato profesional de Enfemería Satse-Córdoba sigue ofreciendo datos del porcentaje de profesionales que serán sustituidos en los meses de verano. Unas cifras que no casan con los que se ofrecen desde la delegación de Salud de Córdoba, ya que según el sindicato tan sólo el 27 por ciento del personal de enfermería se sustituirá este verano en el conjunto de los centros hospitalarios de la provincia de Córdoba. Según Satse, las previsiones realizadas de la contratación para los Hospitales y Centros de Salud de la provincia, desvelan datos preocupantes, pues evidencian que de cada 100 profesionales de Enfermería que se van de vacaciones sólo está prevista la contratación para sustituir a 27, el resto, es decir, los 73 restante, no contarán con sustituto para su puesto de trabajo.
Satse estima de manera detallada que el Hospital Valle de los Pedroches solo realizará contratación para el 35 por ciento del personal de vacaciones; el Infanta Margarita contratará un 35 por ciento; en el Hospital Reina Sofía se estipula una contratación del 36 por ciento, destacando el sindicato que «los contratos realizados no son nominales y además, no se les facilita cartelera normalizada de trabajo, provocando la fractura permanente de la conciliación entre la vida laboral y la familiar». «Esto lo hace la Dirección Gerencia con el único y perverso fin de utilizar a los profesionales permanentemente como comodines para tapar huecos en los distintas unidades y servicios del Hospital», apunta.
En cuanto a la Atención Primaria, el estudio de Satse desvela que en el distrito Córdoba, se realizarán contratos para el 4,3 por ciento del personal de enfermería; en el Distrito Guadalquivir para un 15 por ciento; en el Distrito Sur de Atención Primaria estará en torno al 18 por ciento y en los Distritos de Atención Primaria del Área Norte la contratación girará sobre el 15 por ciento.
Desde Satse no se comparte que «la oportunidad que ofrece el periodo vacacional, en los Centros Sanitarios para posibilitar empleo y dar cierta estabilidad familiar y económica a cientos de familias, se desprecie basándose para ello en meros parámetros economicistas, alejados de la calidad asistencial, así como del bienestar y garantía profesional y laboral de los profesionales».
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