El sindicato de enfermería Satse Córdoba ha elaborado un plan estratégico de actuación con un conjunto de medidas necesarias para mejorar la «precaria» situación que sufre la Atención Primaria y sus profesionales en la provincia de Córdoba, y que se ha agravado tras la pandemia del Covid-19. Satse considera esencial el impulso de las  iniciativas necesarias para que la administración sanitaria apueste y priorice la mejora de un nivel asistencial que viene sufriendo desde hace años una infrafinanciación creciente y un claro déficit de profesionales, «especialmente de enfermeras y fisioterapeutas». 

El documento reúne más de 50 medidas para lograr los recursos y medios necesarios, además de proponer importantes mejoras a nivel organizativo y de gestión en los centros de salud y otros recursos asistenciales de Atención Primaria. También plantea el desarrollo y potenciación de las competencias profesionales de las enfermeras y fisioterapeutas al objeto de poder ofrece una mejor atención y sin esperas e impulsar las actuaciones de prevención y promoción de la salud.

Bajo la premisa principal de que se requiere un cambio del modelo actual de la Atención Primaria para que el centro del sistema sanitario en nuestra provincia sea la persona y sus “pilares troncales la prevención, el cuidado y el fomento de la salud», el sindicato subraya «la urgente necesidad de destinar entre el 20 y 25 por ciento de los presupuestos sanitarios  a este nivel asistencial, para que pueda contar en todo momento con los recursos y medios necesarios». 

En lo que respecta al déficit estructural y crónico de enfermeras, matronas y fisioterapeutas, Satse propone una ratio como máximo de una enfermera por cada 1.500 habitantes, una matrona por cada Zona Básica de Salud, y un fisioterapeuta por cada 3.000 habitantes. «Todas estas cifras han de incrementarse en función de factores, como la dispersión geográfica o la existencia de zonas de especial aislamiento», asegura el sindicato. 

Otro eje fundamental del documento de propuestas de Satse es el desarrollo y potenciación de las competencias profesionales de las enfermeras. De esta forma, «el médico se centraría en realizar diagnósticos y  proponer tratamientos de los procesos agudos y descompensaciones de los crónicos, y gran parte de las demás actuaciones podrían ser asumidas por las enfermeras con el soporte legal correspondiente y la dotación de recursos materiales y humanos adicionales necesarios. Algo que ya se viene desarrollando en otros lugares con notable éxito y aceptación por parte de la ciudadanía», agrega el sindicato. 

De igual manera, la organización sindical considera que hay que impulsar que las enfermeras cuenten con un mayor desarrollo de sus competencias en diferentes espacios profesionales e implementar la figura de la enfermera escolar en todos los centros educativos de la provincia. A nivel organizativo, el sindicato plantea que se habiliten las tardes, ya que no es razonable que los centros de salud de la provincia tengan, en muchos casos y de manera normalizada, un horario sólo de mañanas cuando las personas esperan días para ser atendidos. De otro lado, destaca la necesidad de articular un sistema de Atención a las Urgencias efectivo e independiente de la jornada ordinaria y que todos los centros de salud puedan atender a las emergencias durante las 24 horas del día. 

Por otra parte, el Sindicato demanda que se establezca una adecuada política y gestión de los registros en Atención Primaria. Para ello, hay que propiciar la interoperabilidad de la historia AP/Especializada, optimizar los programas informáticos, como herramienta ágil y operativa en la consulta, y digitalizar aquellos procesos para su vinculación con la historia clínica.

«La Atención Primaria en la provincia de Córdoba no necesita más compromisos incumplidos y medias verdades por parte de la Administración y los partidos políticos que dicen defenderla, lo que requiere es la puesta en marcha urgente de medidas eficaces y realistas que acaben con la lenta pero inexorable agonía que viene sufriendo desde hace años. Las instituciones y partidos políticos no pueden seguir con su notable indiferencia y poniéndose de perfil ante la grave situación que en nuestra provincia sufren pacientes y profesionales», concluye.