El Pozoalbense Femenino no atraviesa un buen momento deportivo y tampoco dirá adiós con tranquilidad en las oficinas tras confirmarse la marcha de su entrenador, Sergio Galisteo. Una decisión tomada por el preparador y su cuerpo técnico y anunciada en un mensaje donde explica que «no es el final deseado, pero cuando no te sientes respaldado lo mejor es ser honesto y seguir tu camino».
El mensaje en redes sociales prosigue indicando que «ha sido un año bonito, primero como preparador físico y luego siendo el capitán de este barco». Después, el entrenador agradece a las jugadoras que ha conocido a lo largo de estos meses, así como a su cuerpo técnicos. «Toca tiempo de reflexión y ver mucho fútbol porque si hay algo de lo que estamos seguros es de que volveremos», concluye el mensaje.
La marcha de Sergio Galisteo no es algo que pille por sorpresa a nadie porque ya se rumoreaba por las propias declaraciones realizadas por el preparador y las reuniones mantenidas por Galisteo y la junta directiva. En todo momento, el técnico ha dejado claro que necesitaba incorporaciones que permitieran formar un equipo más competitivo, así como que necesitaba un tiempo de reflexión para determinar su futuro.
Así lo explicó tras la última derrota del equipo dejando claro que «hay situaciones que se tienen que corregir como venimos demandando. Necesitamos cerramientos y si no las tenemos haremos nuestras maletas porque, como cualquier profesional, buscamos trabajar en las mejores condiciones y sacar resultados«, indicaba en declaraciones a Canal 54. Seis después el tiempo de reflexión llega a su fin y la decisión está tomada, llega el adiós.
Sergio Galisteo llegó al banquillo del Pozoalbense como entrenador en el verano de 2022, después de pertenecer al cuerpo técnico de Antonio Serrano ‘Chico’, para tomar las riendas del equipo en la presente temporada. Deja al equipo en puestos de descenso ya que el Pozoalbense es penúltimo con 9 puntos conseguidos en las 12 jornadas disputadas con tres victorias -una la que otorga la Federación tras la retirada del Santa Teresa- y 9 derrotas.
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